Los vehículos eléctricos han pasado de ser una promesa a ocupar un lugar protagónico como herramienta sustentable para reducir las emisiones de gases causantes del cambio climático, la contaminación del aire de las ciudades y otras crisis ambientales generadas por los combustibles fósiles, en parte, gracias al compromiso global de autoridades, empresas y actores que hoy permite a las personas desplazarse de un lugar a otro de forma más amigable, además de facilitar el desarrollo social, el crecimiento económico y la protección medioambiental.
Las tendencias actuales muestran el creciente número de investigaciones y herramientas orientadas a modificar la percepción y acelerar el cambio a la movilidad limpia mediante automóviles alimentados solo con electricidad, que tienen a su favor varios puntos clave, pero el principal es que reduce las emisiones de carbono (CO2), así como los niveles de gases de efecto invernadero a escala mundial, tanto de los vehículos eléctricos como de los mecanismos involucrados en su producción, además de funcionar con base en una energía limpia y renovable y, por lo tanto, sostenible.
Hoy, incluso este interés ha llegado a terrenos inimaginables, como el deporte. Por ejemplo, con el Campeonato Mundial ABB FIA Fórmula E, categoría de competición de monoplazas eléctricos organizada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que arrancó en 2014, la intención de innovar y desarrollar soluciones para la electromovilidad, en un marco que combina el entretenimiento, la tecnología, la innovación y la sostenibilidad, desde las pistas hasta las calles.
Con ayuda de socios como ABB -líder mundial en tecnologías de electrificación, como la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos-, la Fórmula E se ha convertido en una plataforma de pruebas para impulsar tecnologías necesarias hacia un futuro eléctrico (baterías, cargadores, centros de carga, conexiones a la red, la habilitación digital, etcétera) e inspirar el cambio a prácticas sostenibles, a través de experiencias de automovilismo que orienten a las generaciones a usar los coches eléctricos y adoptar la energía limpia.
“Desde que ABB se unió como socio titular del Campeonato Fórmula E de la FIA en la Temporada 4, han trabajado estrechamente con nosotros para desarrollar la serie como campo de pruebas para el desarrollo de tecnología que promueve nuestro propósito fundamental de acelerar la adopción de vehículos eléctricos para contrarrestar el cambio climático. Esperamos ver lo que podemos lograr juntos a través de nuestra asociación a largo plazo”, afirma Alejandro Agag, fundador y presidente del el ABB FIA Formula E World Championship.
Esta categoría, también promueve activamente la movilidad eléctrica y las soluciones de energía alternativa por medio de campañas, como #BeatAirPollution del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que fomenta el uso racional y el desarrollo sostenible del medio ambiente mundial; o #ChangeAcceleratedal, para garantizar que los niños y los jóvenes crezcan en un planeta más limpio y seguro, a través del Fondo para un Medio Ambiente Saludable y Seguro del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Con estas acciones, que se suman a los esfuerzos mundiales, esta organización deportiva tiene estimado que para 2040, en el mundo circulen entre 57 y 77 millones de automóviles eléctricos, cifra muy superior a los 3.2 millones de unidades que reportó en 2018 el Centro de Investigación de Energía Schatz. Con este avance, se evitará generar aproximadamente 900 millones de toneladas de CO2 y otros gases contaminantes, que generan los motores de combustión interna, como los automóviles tradicionales que circulan a diario en en la calles o, el deporte motor, con los bólidos que compiten en Fórmula 1.
Por eso, entendiendo que el medio ambiente es primordial para el futuro, la FIA basa la Fórmula E en un programa de sustentabilidad que contempla normas ambientales, mejores prácticas en sus competencias y certificaciones para llegar a la meta de reducir prácticamente a cero su huella de carbón, algo que podría ocurrir pronto, si se considera que de su primera temporada a la segunda, la categoría disminuyó prácticamente a la mitad de sus emisiones.