La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
En realidad, no es doble, todo indica que será doblada
La señora zacatecana (YSQ), introdujo al debate electoral, el concepto de la doble moral, para tratar de descalificar al verdadero veracruzano, pero ¿qué es la doble moral?, veamos.
Señala Pedro Limiñana: “La doble moral es esa repugnante propensión a considerar inmorales determinadas acciones cuando es otra persona la que las lleva a cabo, pero pensar que son correctas desde un punto de vista moral si el que las realiza es uno mismo”.
Precisamos, esta pretensión de juzgar al otro, se da en el contexto de lo que, la asumida jueza (YSQ), supone, es bueno o es malo.
Sin embargo, ahí está el detalle, remitiéndonos a los que dice Limiñana, la zacatecana es oficiante de la doble moral, ya que, critica la corrupción en los bueyes del compadre y no en su caso, además, habla de favorecer a los pobres y vive en el fraccionamiento más exclusivo de la entidad, podría residir, siendo solidaria, en La Pochota, por ejemplo.
Además, contrario a los principios de su partido, traiciona (pregúntenle al Cui), miente (la casa es ‘rentada’) y roba (con TamiAGUA substrajo la H), por lo tanto, la doñita es sacerdotisa del doble ánimo, no hay duda. Paramos, con estas evidencias basta.
¿Serán capaces de entender la referida y sus corifeos?
Posdata: por cierto, las relaciones amorosas, no están regidas por la moralina de los tartufos, ya que, como señala el gran Federico Nietzsche, con base en la voluntad de poder: “Todo acto de amor, está más allá del bien y del mal”.