• MP, a buen recaudo con chivas y todo
• Dos años a la sombra e inhabilitada
¿Recuerdan el Cantar de Mío Cid, cuando Rodrigo Díaz de Vivar (Mí Cid Campeador) le dice al rey Alfonso VI: «Muchos males han venido por los reyes que se ausentan…», y el rey contesta: «Cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras».
Y que yo recuerde, en el aparato de justicia mexicano nunca se había dado un mate a caballo de espadas (y si alguien lo recuerda que me lo recuerde, que yo no soy experto historiador en asuntos de leyes y procuradores de justicia), porque los hombres y mujeres justicias, como les dicen en mi datcha, tienen que ser infalibles, aunque tengan en el bote a miles de inocentes por quítame estas pajas,
Pues este es el caso: Vean el estilo burocrático del lenguaje. No se diferencia con el de los justicias del viejo régimen, el que terminó encabezando Ternurita: Con el fin de dar cumplimiento al mandato constitucional de erradicar los delitos cometidos por servidores públicos en la impartición de justicia, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (que por cierto está ahora, por primera vez, en el régimen de la IVT, en manos de una mujer – Ernestina Godoy Ramos, abogada de todas las confianzas de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum-, logró que un juez de control sentenciara a una ex agente del Ministerio Público a dos años de prisión y a una inhabilitación hasta por tres años para ocupar cualquier cargo público, por “negación de servicio.”
En la audiencia de individualización de la sanción y reparación del daño, reporta el comunicado de prensa de la PGJCDMX, el juzgador -el juez, pues- ordenó, también, su destitución La de la agente del MP, toda vez que se comprobó que, el 18 de diciembre de 2016, elementos preventivos se presentaron a la Coordinación Territorial AZ-2, para poner a disposición del agente del Ministerio Público a un menor de edad, por su probable participación en un percance automovilístico.
La diligencia no fue realizada por la ex servidora pública, quien se negó a recibir al adolescente en conflicto con la ley, bajo el argumento de que se trataba de un menor de edad y que debían trasladarlo a la Agencia 57 del Menor Infractor.
Luego de recibir la queja, la Visitaduría Ministerial hizo una revisión del caso y se inició una carpeta de investigación contra la agente multicitada en la que se logró establecer que la mujer incumplió con el trámite al que está obligada constitucionalmente la figura de Ministerio Público. Y tan tan.
Y luego viene el autocebollazo consabido, que igual lo practican los justicias del neolilberalismo que los de la IV: “Con estas acciones, la actual administración de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México cumple con su compromiso de erradicar la corrupción y llevar ante un juez de control a toda persona que incurra en algún delito sin importar su condición, cargo o rango.”
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México pone a disposición de la ciudadanía el número telefónico 5200 94 87 para ofrecer orientación jurídica. Cómo les quedó el ojo. Pues si va a luchar contra la corrupción, la abogada Godoy va quedarse sin agentes…
¿O cómo?