La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
En el Edén tropical Adán no tiene pecado original
La semana que pasó, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, ejerció el cargo como debe ser: se sintió.
Dicen los clásicos que, un titular del Palacio de Covián, más que oírse se tiene que sentir y, justamente, al desbarrancar el proyecto para eliminar la prisión preventiva oficiosa y alinear a los mandamases del PRI, Alito y Moreira, con los intereses de YSQ, se apreció la mano del primer paisano moviendo la cuna.
No obstante, el valor estratégico de los dos hechos, el acuerdo con el PRI resultó una carambola de tres bandas, ya que, además de que las Fuerzas Armadas continúen patrullando en las calles hasta el 2028, el futuro de la alianza electoral ‘Va por México’, quedó seriamente comprometido.
Está claro que, el tabasqueño, seguirá trabajando la relación con la cúpula del ex partidazo, lo cual conllevará una fractura del tricolor, un escenario idóneo para que MORENA gane ‘caminando’ la Presidencia en 2024. También, ya encarrerados, no sería descabellado que un sector del priismo se sume a la candidatura guinda, lo cual fortalecería las aspiraciones de don Adán.
Sin necesidad de placearse en el extranjero ni recurrir a publirrelacionistas catalanes, el encargado de la política interna, construye consensos con grupos de poder de todo el país, teje sin decir y amarra sin sentir una red que no se limita a la militancia morenista. Lo realizado por Sergio Gutiérrez Luna en Veracruz, es un ejemplo claro de cómo edificar un gran bloque electoral multipartidista.
Así pues, conocedor de los intríngulis tropicales, López Hernández se mueve discreto para que su chamba se aprecie y coadyuve a consolidar la 4T, lo demás lo deja en manos del señor, sabe que sus tiempos son perfectos.