Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
El proceso para la selección de la candidatura de la oposición, sin duda que no sería nada fácil, y menos para los políticos que estaban escondidos por más de cuatro años sin reforzar a los partidos PRI, PAN y PRD para enfrentar los insultos que les hace en cada mañanera el Presidente López Obrador.
Saben que el Presidente aprovecha todos los espacios, aparte de las mañaneras para que son unos conservadores corruptos y que no tienen llenadera.
Después de cuatro años ahora si salieron de forma masiva priistas y más, obviamente porque son tiempos de elecciones y tal vez pensaron que podrían alcanzar algún cargo sin despeinarse, como era de antaño por el influyentismo o amiguismo.
Por ejemplo, el PRI, los peñistas lo dejaron destartalado y moribundo, lo abandonaron a su suerte y ahora echan culpas al actual líder Alejandro Morena Alito de ser el responsable por la pérdida de las gubernaturas, hoy solo goza de Durango y Coahuila.
Se les olvida que Alito por enfrentar al Presidente, criticarlo y no acceder a sus caprichos de votar sus reformas, estuvo a punto de ser desaforado para llevarlo a la cárcel, amén de las amenazas contra su familia, esposa e hijos, de querer catear su casa y hasta mandarle coronas de muertos a sus domicilio.
Se les olvida el amarre que hizo con el PAN de Marko Cortés y el PRD de Jesús zambrano que, gracias esa alianza en el 2021 pudieron recuperar 50 diputados y quitarle a Morena la mayoría calficada de dos tercios de los 500 que integran la Cámara de Diputados. Con ello frenaron que siguiera aprobando a diestra y siniestra todas sus ocurrencias.
El PRI llegó en el 2018 con una bancada de 46 diputados después de haber gozado de ser la fracción con mayoría con más de 210 legisladores antes del 2018, fecha que asumió López Obrador con un abrumador triunfo. Tres años después, en las intermedias dl 2021, con esa alianza, el PRI logró recuperar de los 50 que ganaron en bloque, unos 30 diputados para llegar a 71.
Desde luego que después de pasar esa crisis del partido que le heredaron los peñistas, hoy el PRI retomó oxigeno puro y puede resucitar en el 2024, no a los tiempos cuando mandaba, pero sostenerse en los 17 a 20 puntos porcentuales junto con el PAN con otros 20 por ciento y 7 por ciento del PRD. Morena tiene con sus aliados 47 por ciento.
Faltaría Movimiento Ciudadano de Dante Delgado con un 6 por ciento que ayudaría a reforzar la oposición y quitarle la mayoría simple a Morena en el Congreso de la Unión, pero se le ve más cerca a AMLO que a los opositores. En Coahuila por ir solos, se cayeron sus votaciones al 1 por ciento.
Bueno, para reforzar ese bloque opositor, los tres partidos decidieron implementar un mecanismo diferente y de modelo único para designar la candidatura Presidencial en el 2024, una gran parte es la participación ciudadana que, cuyo voto será determinante.
Ese mecanismo o proceso no cayó nada bien a un grupo de aspirantes que tal vez pensarían que podrían ganar sin despeinarse, anote la salida del ex gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, con nulas posibilidades, luego tocó a la panista Lilly Téllez, seguida por la priista, Claudia Ruiz Massieu, el domingo se sumaron el empresario Gustavo de Hoyos, el ex gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat y se esperaba igual forma Enrique de la Madrid.
El método no está nada fácil, hay que trabajar y tal vez eso no lo contemplaron, hoy la larga lista se va achicando, esta semana veremos cuantos más declinan.