El 16 de julio de 2025, La Relatora Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados de las Naciones Unidas, emitió un informe Relatoría Especial sobre la independencia de los magistrado y abogados en el que analiza el uso de la inteligencia artificial (IA) en el tema jurídico. En este señala el uso de la inteligencia artificial por tribunales, jueces, fiscalías y abogados, basado en lineamientos y regulaciones de forma oficial lo que es positivo pues en la medida en que haya lineamientos el uso va a ser homogéneo con ciertas salvaguardas.
Ahora bien, el avance de la tecnología nos permite hablar de inteligencias artificiales en plural, debido a que de la diversidad de aplicaciones que de la IA generativa se hacen, nos permite distinguir su aplicación en medicina, ingeniería, atención a la salud, estrategia política y militar, educación, etc., y en la rama jurídica no es la excepción pues son varias ramas de aplicabilidad de la IA.
De esta forma en el documento se propone distinguir entre la IA predictiva, definida como aquella que implica el uso de análisis estadístico y aprendizaje automático para detectar patrones anticipar comportamientos y prever acontecimientos futuros, este tipo de inteligencia esta siendo ampliamente utilizada por abogados y firmas legales. Por otra parte, la ONU señala también la IA generativa descrita como aquella que es capaz de crear documentos originales tales como texto, imágenes, video, código de software, a solicitud de los prompt.
La ONU pasa después a analizar que hay muchas cosas que se requieren mejorar en la impartición de justicia en muchos países pues es evidente que la actual arquitectura de la justicia dista mucho de ser perfecta y se necesitan muchos enfoques, no obstante, advierte que la IA puede ayudar en la búsqueda de estos nuevos enfoques del mejoramiento que requiere la justicia pero se tiene que hacer siempre tomando como base un punto concreto que es el absoluto e irrestricto respeto a los derechos humanos. Esto constituye la base sobre la cual la ONU propone sobre la aplicación de la IA al mundo jurídico. Sin embargo, advierte que la IA no debe adoptarse sin evaluar cuidadosamente sus daños potenciales, cómo mitigarlos y si otras soluciones serían menos arriesgadas.
En el documento destaca la Relatora que el derecho a un tribunal independiente e imparcial requiere el acceso a un juez humano y que el derecho a acceder a un abogado elegido libremente requiere el acceso a un abogado humano. En consecuencia, en la adopción de las nuevas tecnologías predictivas y generativas de la IA, el poder judicial debe estar pendiente sobre de lo que puede afectar a la toma de decisiones de los jueces.
Sugiere entonces qué para proteger la independencia judicial, se debe apoyar a los jueces para que adquieran alfabetización digital y en IA y contar con la facultad y la oportunidad de consultar con tecnólogos, abogados y el público sobre qué sistemas de IA, en su caso, deben adoptarse. Debería en consecuencia ponerse a disposición del público la información clave sobre los sistemas de IA aplicados a la judicatura.
Esto es especialmente relevante en México, debido a que como se dio a conocer recientemente los cambios al sistema de justicia mexicano implementados luego de las reformas al poder judicial pareciera que están pensados para que en lugar de agilizar la solución de los miles de casos que llegan a la Corte, tal como lo hizo ese órgano durante 30 años, organizando el despacho oportuno de miles de asuntos en Salas, ahora la acumulación y el sacrificio de la técnica, la eficiencia y transparencia, serán el arma de sabotaje para este importante órgano de justicia, y aquí anota en un Twitt el jurista José Mario de la Garza Marroquín, “justo cuando más se necesita la vigilancia del poder… una Corte lenta, saturada y opaca deja de incomodar. Los expedientes que se acumulan son los que definen la vida pública del país: fideicomisos, delitos graves, maestros, bloqueo de cuentas, libertad económica, derechos fundamentales. Si la Corte no resuelve, el gobierno gana por inercia. La omisión se vuelve estrategia.”



