Adriana Dávila y Jorge Romero, aspirantes a la dirigencia nacional del PAN, protagonizaron un tenso intercambio en el foro Ideas para fortalecer al PAN, organizado en León, Guanajuato. Aunque el formato no contemplaba un debate directo, ambos aprovecharon el espacio para contrastar sus propuestas y cuestionar las decisiones recientes del partido.
Críticas al desempeño del PAN y reflexiones sobre la corrupción
Dávila fue contundente al señalar que no todos los gobiernos panistas merecen ser motivo de orgullo: “Por cuidar al partido y nuestros gobiernos, permitimos que la corrupción avanzara. La ropa sucia que no lavamos a tiempo ahora nos cubre también a nosotros”, expresó.
Por su parte, Romero centró sus críticas en el gobierno de la 4T, argumentando que el PAN tiene dos opciones: “Llorar por los errores o avanzar juntos”. Hizo un llamado a la unidad y propuso facilitar la afiliación, permitir que la ciudadanía decida las candidaturas y condicionar la reelección de la dirigencia a los resultados electorales.
El papel de los jóvenes y la apertura en el PAN
Un punto de roce se dio cuando Dávila exhortó a no relegar a los jóvenes a tareas menores: “No quiero que vengan a cargar portafolios de quienes toman decisiones”, dijo. Romero respondió que no ha visto a ningún joven en esa situación y resaltó la motivación de la juventud panista, a pesar del clima político adverso: “Los jóvenes en el PAN quieren trabajar, conscientes de que la moda política es otra”. Dávila aclaró que no se refería a él y lamentó que Romero se sintiera aludido.
Errores electorales y la responsabilidad interna del PAN
Otro tema relevante fue la falta de representantes de casilla en las últimas elecciones. Dávila criticó la omisión del PAN para evitar la “sobrerrepresentación” en el Congreso. Romero reconoció la falla, pero enfatizó que la tarea es de todos los militantes, no solo de las dirigencias: “Debemos preguntarnos a cuántos representantes llevó cada uno”.
Igualdad de condiciones para las mujeres
Durante el foro, Dávila también se dirigió a las autoridades locales presentes, subrayando la necesidad de un trato equitativo: “No pido el voto, solo piso parejo, porque cuando una llega, debemos llegar todas”. Esta declaración buscó destacar su compromiso con la inclusión femenina dentro del partido.
Una oposición más propositiva
Romero, ex delegado de Benito Juárez, abogó por una oposición que genere propuestas en lugar de limitarse a reaccionar: “No podemos ser la oposición que está siempre en contra de todo. Hay que generar agenda pública”.
Recuperar el prestigio perdido del PAN
Dávila y Romero coincidieron en que el PAN necesita recuperar el prestigio que tuvo en sus primeros años. Romero recordó los inicios del partido y citó a Manuel Clouthier: “El PAN no está derrotado; solo lo está quien deja de luchar”. Dávila, por su parte, lamentó el desgaste del partido tras ejercer el gobierno: “No damos ternura, pero tenemos que recuperar el respeto y prestigio a como dé lugar”.
En un cierre crítico, Dávila mostró imágenes del actual dirigente del partido, Marko Cortés, felicitando a Adán Augusto López. “No podemos ser condescendientes con quienes nos adversan. Necesitamos un PAN que recupere su dignidad y sus causas”.
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