De un sopetón y sin decir agua va, los abogados de Los Pinos incluyeron en las legislaciones secundarias de la llamada Reforma Energética incrementar la deuda pública –asumiendo los pasivos laborales de Pemex y de CFE–… ¡sin que esta tenga ya un respaldo!
Y es que, hasta antes del “Mexican Moment” (jejeje), todos los empréstitos estaban apuntalados por las reservas petroleras que, a conveniencia, decían poseer Pemex y el gobierno federal.
Pero, terminando este mes de julio, ni uno ni otro tendrán ya el control de tales reservas que ahora pasarán a ser propiedad de las empresas extranjeras.
Entonces, ¿cómo van a obtener nuevos empréstitos?
Y lo peor, ¿con qué van a garantizar a nuestros muchos acreedores el pago de las obligaciones crediticias que el país tiene contratadas?
Dicen que con los impuestos, pero la recaudación fiscal está a la baja y ni siquiera alcanzaría si todos los contribuyentes pagaran y no eludieran ni evadieran. ¿Con qué, entonces?
¿Previeron esta situación los geniales abogados chaparritos de Los Pinos y el (vice)Presidente Luis Videgaray?
En un par de años, pronostican los conocedores del tema, tendremos un fenomenal problema de deuda pública. En un par de años, las brillantes mentes que atan y desatan en la residencia presidencial estarán pensando replicar lo que ya sucede en Argentina: ¡expropiar lo que por aquí tenga Repsol –Exxon, BP, et al— y acudir a los so called “fondos buitres” para pagar lo mucho que debemos a la banca internacional y a los organismos multilaterales como el Banco Mundial y el FMI!
¡Genial!, ¿a poco no?
¿FUNCIÓN PÚBLICA O PELÍCULA MUDA?
Ingeniería de costos, previsión de riesgos y control de daños son los tres pilares de una administración sana, desde finales de la segunda Guerra Mundial, cuando se disparó el boom de las ciencias administrativas en el hemisferio Occidental.
Ninguno de esos mandamientos ha estado presente en la administración pública mexicana. Díganlo si no, las fallas garrafales “detectadas” apenas por la SFP de petatiux (perteneciente al Guamúchil Party) en el SAE.
Sucede que el Sistema de Administración y Enajenación de bienes incautados ha omitido su función esencial, para la que fue creado hace casi dos décadas: tiene un caos en materia de inventarios, registros, avalúos en los 24 mil inmuebles que debe resguardar, ¡pues son patrimonio nacional!
Cómo en las películas mudas de Mack Sennet, quieren hacer aparecer al ladrón como el detective que lo persigue. ¡Agarren al ladrón, grita el ladrón! A otro perro con ese hueso.
¿Desde cuando el “eficaz” Javier Olivas, al que le prestaron traje, zapatos y corbata para que tomara posesión mientras se echaba a andar la fiscalía anticorrupción, resulto ser un gran administrador, si se la pasa bateando todas las bolas calientes, exonerando a todos los favoritos del calderonismo, desde Alejandra Sota, hasta Amado Yáñez?
Desde su posición de Tartufo acumula los puntos que le harán falta a los de Guamúchil para decidir las candidaturas del año que viene.
RESCATE DEL CAMPO, A LA TEPANYAKI
Asombra la información oficial que distribuye Sagarpa sobre los hercúleos esfuerzos del secretario Enrique Martínez y Martínez para hacer realidad una de las más ambiciosas reformas estructurales en que se empeñe cualquier país: la del campo.
Para hacerla realidad, continúa la información, el titular del ramo, apuntalado por sus mariscales de campo, mar y tierra, están llevando a cabo las estratégicas operaciones del comando conjunto PRI-PRD en las instalaciones o war room ¡del restaurante Suntory, de la Colonia Del Valle!
¿Qué tendrán en esa cabecita, más dura que una piedra de moler chile? ¿A qué resultados van a arribar después de beber sake y engullir yakimeshi, además de otros varios finos caldos?
¿Qué pueden esperar los condenados de la tierra de esta inteligente acometida para rescatarlos de décadas de abandono y uso electorero, mientras por otro lado se formaban las “comaladas de millonarios”, como las definió don Emilio Portes Gil?
MEYER KLIP, ARRASA CON EL EMPLEO
Un eslabón de la cadena de sevicia y corrupción del pasionario Mar-Chelito Ebrard es Meyer Klip, un personaje sin escrúpulos ni piedad, a quién puso al frente de una macabra invención: el Instituto de Verificación Administrativa, dotado de todas las facultades para caerle al “moche” de cualquier giro comercial, antes que el delegado, por más voraz que este fuera.
Meyer Klip, un viejito aparentemente inofensivo, que nos recuerda al dentista de la película Marathon Man, ha rebasado todas las expectativas. Ha sido más bribón que todas las oficinas de licencias de todo tipo. Se ha brincado todas las jetaturas y ha dejado un fuerte olor a zorrillo, donde ha puesto sus huellas plantígradas.
Se han multiplicado en toda la ciudad de México las mantas de los vecinos indignados, por la cantidad de empleos que ha sepultado, a base de quebrar con “entres” a los propietarios de restaurantes, bares, conjuntos habitacionales, plazas comerciales y cualquier comercio que se deje “cobrar piso”.
Que los zetas no operan en el DF… Ja, ja, ja. ¿Y los Meyer, tampoco?
Índice Flamígero: Sobre la conversión a deuda pública de los pasivos laborales de la CFE y de Pemex, “ideota” avalada por legisladores del PRI y del PAN, nos envía su colaboración don Alfredo Álvarez Barrón, quien como El Poeta del Nopal apunta: “Apenas a ras de suelo, / la desesperanza aflora, / pues vuelve la aplanadora / usando el mismo señuelo; / echan campanas al vuelo / mientras recuentan los votos / y en reveladoras fotos / se exhiben con desparpajo; / ¿por qué siempre los de abajo / pagamos los platos rotos?