Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
A mi sobrina Rebeca
Este domingo 1 de septiembre es el sexto y último informe del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en el zócalo de la Ciudad de México, allí donde se siente como en casa y es que de paso ahí radica desde que tomo posesión.
Con esa magna concentración de seguidores de las 32 entidades del país, dará cuenta de lo alcanzado en su gobierno sabedor de que cuenta con el respaldo de las mayorías. Está incluida entre los invitados de honor quien será su sucesora, la presidente electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
Respaldo que le ha permitido estirar las ligas a su antojo ante seguidores y adversarios, de éstos de todo tamaño, porque sabe que falta muy poco para decir: ahí se ven.
Por lo pronto ha emprendido desde la semana anterior una campaña masiva de spots en medios de comunicación convencionales y en las redes sociales en la que da cuenta, desde Palacio Nacional, de los máximos logros de su gobierno en ámbitos de salud, educación, bienestar, medio ambiente e infraestructura básica: el aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas, el tren Maya, las más destacadas.
Incluso hasta en materia de seguridad da cuentas positivas, a sabiendas que ha sido y es uno los fenómenos más adversos en la historia reciente del país y hasta de su gobierno, que de plano hay mucho por hacer al igual que en corrupción e impunidad que en diversos grados se quedan.
Eso sí, está en curso el paquete de 20 reformas que envió al Congreso de la Unión –algunas constitucionales- para que sean analizadas precisamente también a partir de hoy que toman posesión los nuevos legisladores que llevan mayoría de su partido Morena y aliados, entre las que sobresalen y sacan chispas: la judicial –pros y contras que los hay-, la militarización de la Guardia Nacional y la desaparición de organismos autónomos.
Hasta los socios del T-MEC, Estados Unidos y Canadá, están cuestionando estas reformas que consideran contrarias a los intereses de sus respectivas economías, aun cuando es obvio que el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste que son, a su vez, en beneficio también de lo que requiere el país.
Pues con sus pros y sus contras hoy en verbena popular inicia el último tramo de su administración constitucional; será la nueva titular del ejecutivo federal quien enfrente esos avatares, ya verán.
Atraques
1. El rescate de ferrocarriles para uso industrial, comercial y de pasajeros, es uno de los grandes pendientes que ha de ser cumplimentada por la nueva presidenta, lo cual de verdad es urgente, entre ellas el tramo de la Ciudad de México a Querétaro que vaya es de alto riesgo por el tránsito vehicular.
2. Otra atención urgente en las carreteras es disminuir accidentes mediante campañas y cuidado de las empresas transportistas y otro factor, robos que tanto afectan a, incluida la México-Querétaro y la Puebla-Veracruz y hacia el Sureste.
3. De paso, campañas intensivas y desde las escuelas para de verdad alcanzar un equilibrio en tantos desperdicios de todo tipo en calles y avenidas –ya vemos Chalco- y a su vez en ríos y arroyos que están para llorar. Así que vaya si hay asuntos, temas, pendientes, muchos.