Si la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles ya ha notificado que de su parte se declara como terminada la emergencia en Guerrero luego del paso de las lluvias torrenciales, qué se puede esperar de lo que acusen las autoridades y otros servidores locales.
Esto también puede traducirse en que luego de que las caras conocidas a nivel nacional, las cámaras, los micrófonos y la prensa se alejen del lugar del desastre, también se irá la ayuda incondicional que los gobernantes y administradores prometieron a la población afectada.
Ya no más los elementos del Ejército atenderán a los damnificados en los albergue del estado de Guerrero, y por los que se sabe; Desarrollo Integral de la Familia (DIF) es el que administra estos lugares.
El caso del albergue habilitado en las instalaciones del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) en la capital Chilpancingo ya reclaman el regreso de los soldados pues su trato amable y de apoyo incondicional nada tiene que ver con el que ahora deviene de la directora del DIF municipal, Seraida Salgado Bandera, misma que ha ido acusada por los albergados de arbitraria y déspota, pues amenazó con cerrar el sitio y dejar de proveer de víveres.
Salgado no tiene un historial muy amable ni de trayectoria política destacada, mucho menos de conocimiento en el ramo de atención a las familias.
La ahora directora del DIF municipal de Chilpancingo tiene como antecedente político el haber sido suplente como diputada en la Legislatura LIX de Guerrero y nada más. Y respecto a la dirección que ahora sustenta no ha logrado un solo programa novedoso de apoyo a las familias de la capital de Guerrero. Su tarea se ha limitado ha instalar talleres y repartir despensas de vez en vez.
Áhora que la emergencia se dice ha terminado, es cuando la sociedad civil, ésa que se vuelca en ayuda incondicional para nuestros pares, tampoco quite el dedo del renglón para dar seguimiento a las condiciones de vida que seguirán todos aquellos a quienes se ha asistido de manera desinteresada y quienes a decir verdad, sí tienen la necesidad y el derecho de ser asistidos por las autoridades locales y federales.
Ya veremos si tras otra emergencia, los damnificados de Ingrid y Manuel pasan al olvido.
Acta Divina… Tras el paso de Ingrid y Manuel por el territorio nacional y la afectación a 20 entidades en el país, hubo declaratoria de emergencia nacional y señalamiento de que duraría meses la recuperación por los estragos que dejaron los eventos hidrometeorológicos.
Para advertir… El Banco Mundial intenta hacer valer las letras chiquitas para no entregar el seguro que México contrató en caso de eventos naturales.
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