Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
El Presidente Andrés Manuel López Obrador parece que aprendió requetebién que da buenos resultados la estrategia de ser ignorado por los medios de comunicación como lo sufrió durante los 18 años que buscó para llegar a la Presidencia de México.
Sabe, sin duda que es una de las formas para frenar esos proyectos, ya sea de campañas políticas o de políticos que quieren crecer mediáticamente para competir por un cargo de elección popular o, simplemente sostenerse en el poder que ostentan.
Bueno, López Obrador que combatió durante todo su casi sexenio de atentar contra los medios de información, de hacerlos pedazos al igual que periodistas, por la represalia d haber sido ignorado durante toda su carrera, hoy la está capitalizando, pero contra sus adversarios.
Basta checar los editoriales y cabezas de ocho columnas o notas principales de radio y TV, portales y más, en contra del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno “Alito”.
Una clara campaña orquestada, sin duda del que manda en Palacio Nacional, con la mayoría de los medios de comunicación, incluyendo los dos escritos más influyentes, que misteriosamente hoy están a modo.
Es decir, la critica quedó atrás y ahora levantan la mano a Sheinbaum y de reojo a López Obrador, en un escenario que parece decir borrón y cuenta nada, aquí no paso nada.
Todos esos medios que aborrecían al Presidente durante el sexenio, porque los exhibía de los montos económicos de cifras groseras e insultantes que les daban los sexenios pasados, hoy han cambiado su editorial, ahora son aplausos y un vehículo para derrotar a los adversarios del Palacio.
Desde luego que, para muchos de los propietarios de los medios de comunicación, está primero el negocio y luego el periodismo, sería una torpeza rechazar contratos millonarios de sus negocios alternos, como la venta de flotillas de vehículos al gobierno, o los servicios de plataformas petroleras, asesorías, servicios de seguridad, venta de medicamentos, servicios al ISSSTE, IMSS, etcétera.
Tal vez por eso el clamor de Alito ayer en su conferencia de prensa pedía a los reporteros que se dieron cita, que le dieran un espacio para su información, que era impensable la primera plana, pero por lo menos que no se fuera a la página 57 de 60 y totalmente la nota escondida. Incluso entrevistas, que estaban listos y aceptaban responder todo, pues nomás no voltean para nada.
Hoy López Obrador parece que les levantó el castigo a los medios de comunicación que los criticó y los hizo pedazos durante casi todo el sexenio, cuando los encueró que el ex Presidente Peña Nieto les daba diez mil millones de pesos anuales, un botín jugoso. En su gobierno destinó mil 200 millones anuales, les disminuyó entre el 80 y 90 por ciento, mientras que a otros los eliminó.
Hoy, como muestra basta un botón, en las pasadas campañas la cargada de medios fue grosera. Todos a favor de la hoy señora Presidenta, la prohibición de los propietarios, era no abrir espacios a la señora Xóchitl de la oposición y si algunos lo hacían, era menor. Hubo sus excepciones.
Es decir, todos los aplausos para Sheinbaum. Por eso fueron construyendo el triunfo desde las publicaciones de las casas encuestadoras con cifras infladas y sin duda preparar la elección de Estado.
Misteriosamente en cinco años ninguno de esos que se dicen priistas en contra de Alito, salieron a dar la cara contra el Presidente y hoy, a unos días de terminar el sexenio, se asoman para criticar al dirigente del partido tricolor y buscar presionar para que les entregue el partido. Es obvio que lo quieren para entregarlo al del Palacio. Está más que claro luz verde de la apertura de los medios para que despotriquen contra Alito.
Por eso Alito les llamó sinvergüenzas, cínicos, que saben que la militancia los vomita y que ahora, después de hacerse los perdidos, hoy aparecen para hacerle el trabajo sucio al que manda en Palacio. Son unos cínicos y desvergonzados.
Así o más clara su respuesta a esas exigencias, sobre todo para Dulce María Sauri, una yucateca que ni en su estado la toleran, pero eso si anda encabezando la revuelta.
PERMANENTE, SALDRÁ LODAZAL
Mañana la sesión permanente del Senado y Cámara de Diputados que presiden la morenista, Ana Lilia Rivera y la priista, Marcela Guerra, será el centro de debate con un lodazal que saldrá de todos lados. Los temas, número uno, la reelección de Alito, un líder que se ha convertido en el más incómodo de los pejistas, y dos, la impugnación de los municipios de Zacatecas y en CDMX la Cuauhtémoc, ambas ganadas por la oposición. Las quiere arrebatar Morena.
Jachavez77@yahoo.com