La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
De tres bandas: embuchacó la bola 8, la alcaldía y el 24
El anuncio de que Ricardo Ahued buscará la alcaldía de Xalapa, postulado por MORENA, cambia en forma radical el escenario político, no tan sólo para este proceso comicial, sino para la renovación de la gubernatura de Veracruz en el 2024.
Dada la desastrosa gestión de Hipólito Guerrero, los morenistas requieren de un candidato que recupere la confianza ciudadana y justamente, el ex munícipe, es un hombre bien calificado por el electorado de la ‘Atenas Veracruzana’, lo cual no le garantiza un día de campo a don Ricardo, pero, sin duda, arrancará mejor posicionado que sus contendientes.
Sin embargo, el tema de fondo consiste en que Ahued (amigo de YSQ), no es bien visto por la cofradía que tiene el control de la entidad, en virtud de que es un rival de peso para la jefa del clan, Rocío Nahle, quien busca hacerse de la postulación para buscar la gubernatura y ocupar el lugar de Cuitláhuac García Jiménez.
En este contexto, a la par de competir con los otros aspirantes, el exitoso comerciante tendrá que cuidarse del ‘fuego amigo’, porque es muy probable que busquen ‘reventarlo’ aliándose con el sector más fuerte de la oposición, o sea, la coalición PRI-PAN-PRD.
Si el aún senador logra superar todos los obstáculos y rinde protesta como próximo presidente municipal de la capital, ocurrirán dos cosas, a saber:
Merced a las relaciones que tiene en el altiplano y su hiperactividad, quitará muchos reflectores al Cui, será una suerte de poder alterno, y;
Con base en su experiencia de gobierno, tendrá mano para cambiase al palacio de enfrente en el 24, porque como bien dijo Tip O’Neill: “all politics is local”.