La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Cambió la primera clase por el cabús…cuestión de reflejos
Justo el mismo día en que se oficializaba el triunfo del demócrata Joe Biden, la embajadora de México en Washington, Martha Bárcena, anunció que en unos meses se jubila y enfatizó que recomendó a YSQ, felicitar al ganador, a la par que lo hicieron sus principales aliados.
Fuera de tan ‘extraña coincidencia’ (que no debemos perder de vista), todo aconteció como se había prefigurado, ahora corresponde al presidente López Obrador, aconsejado por Marcelo Ebrard, buscar el momento para dar los tardíos parabienes al futuro presidente.
En este contexto, en la prensa de ambos países, se especula sobre si la negativa del tabasqueño a reconocer la victoria del ex vicepresidente a las primeras de cambio, tendrá repercusiones, para mal, en la relación bilateral.
La lógica formal, podría indicar que a Biden no le habría gustado el mutismo de AMLO. Con un poco de malicia, se interpretaría como un espaldarazo a las acusaciones de Trump, en el sentido de que fue víctima de un fraude, pero insistimos, sólo con un poco de malicia.
Ya veremos si el añoso Joe es receloso o resulta un bonachón que no se fija en esas cosas.
No obstante, se dice que hay influyentes personajes, como la poderosa congresista Nancy Pelosi, que buscan saldar cuentas con la 4T, por acciones que consideran fueron un abierto apoyo a su archienemigo Donald, como quien dice, los acusan de haber tomado partido.
Pronto sabremos las consecuencias, si es que las hay, lo cierto es que los ‘primitos’ siempre buscan sacar ventaja y hoy, como es usual, tienen el rábano por las hojas.