La Ciudad de México tiene altos niveles de contaminación en buena parte porque recibe la polución proveniente de la Central Termoeléctrica “Francisco Pérez Ríos” de Tula, Hidalgo, advirtieron legisladores del Partido Acción Nacional (PAN).
Incluso, explicaron, los niveles de contaminación en los últimos días se han mantenido algo a pesar de que reducción del uso vehicular, por la implementación de programa “Hoy no circula” y la baja actividad de fábricas debido a la cuarentena por la epidemia por Covid-19.
Dicha termoeléctrica opera con combustóleo que produce emisiones con alto contenido de azufre, entre 3 y 4 por ciento cuando el máximo permitido es de dos por ciento. En este sentido, la senadora Xóchitl Gálvez pidió que se reconvierta y use gas natural para generar electricidad.
“Produce óxido de azufre y óxido nitrógeno, partículas PM2.5 y otros contaminantes, los cuales dispersa el viento hacia la capital del país”, señaló.
Para ello, adelantó que se presentarán puntos de acuerdo en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y en el Congreso de la Ciudad de México, para pedir a la Comisión Ambiental de la Megalópolis y a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, instalen una mesa de trabajo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y gobernadores para discutir este proceso de reconversión.
Ello, agregó, porque existe un proyecto para la modernización y rehabilitación para la termoeléctrica e incluye su reconversión para operar con gas natural, lo que puede generar energía más limpia y económica.
También, se pedirá que la CFE, a la Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Salud y a los gobiernos del Estado de México, Ciudad de México y al Ayuntamiento de Tula, tomen las acciones necesarias para resolver el grave problema de contaminación atmosférica y de salud pública que representa dicha termoeléctrica.
Mauricio Tabe, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de la Ciudad de México, se sumó al esfuerzo de la senadora y anunció que se presentará un puntos de acuerdo.
Hay que “insistir al gobierno federal que no se conforme con reducir su producción cuando hay contingencia ambiental. Es transformar la tecnología para utilizar combustibles con menos contaminantes, y no parar o reducir la actividad de la termoeléctrica en función de la contingencia”, indicó.
Para ello, también se llamó a diseñar un plan que atienda este problema de manera definitiva, que se emita una declaratoria de emergencia ambiental y se revise la normatividad de calidad de aire referente a las partículas PM2.5 en la NOM-025-SSA1, para que sea homologada a los criterios de la Organización Mundial de la Salud.