Por Vicente Moreno Aparicio
• ¿Alianza PAN-PRD contra el PRI o más bien contra AMLO?
• Risible y absurdo que Obrador decline su candidatura presidencial
• Mancera y su aspiración por la vía independiente
Con toda razón retumban tambores de guerra al interior del Partido de la Revolución Democrática, donde la enardecida militancia no aprueba los pretendidos acuerdos a sus espaldas y mucho menos la alianza PAN-PRD en el 2018, convenida por el panista Ricardo “Cerillo” Anaya y la perredista Alejandra Barrales.
Como también es inadmisible que el “Cerillo” Anaya precise que la alianza es con la finalidad de hacer un frente para evitar en el 2018 que el PRI gane la presidencia, cuando la realidad es otra y es el odio que le tiene el PRI, PAN y PRD al líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, porque de hecho el Revolucionario Institucional está anticipadamente perdido.
Pero aún más risible y absurdo fue la condicionada invitación a dicho “frente” por el “Cerillo” y Barrales a López Obrador: “si quiere participar tendría que declinar como candidato presidencial”.
Pero no sólo hay enojo al interior del partido del sol azteca, sino también en el equipo del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera -quien sin ser militante- contaba con el respaldo del PRD en su aspiración presidencial, ahora no se sabe si continúa en su anhelo por la vía independiente o se olvida… o busca al menos una diputación o senaduría, pero tendría que ser por el mismo rumbo para seguir en la palestra política. Lo difícil será que gané, porque no tiene mucha aceptación entre los capitalinos.
A Mancera le salió el tiro por la culata, pues pagó mucho dinero a los mercenarios “Chuchos” y compañía por la imposición de Alejandra Barrales para ser la presidenta nacional del PRD, como lo afirmó en su momento Pablo Gómez.
Sin decir nombres, Pablo Gómez se refería a Héctor Serrano, líder de la corriente Vanguardia Progresista y secretario de Movilidad en el gobierno de la Ciudad de México, de ser el intermediario para que Barrales llegara a ocupar la presidencia del partido.
Ciertamente, de haber llegado Pablo Gómez a la presidencia del PRD, jamás hubiera hecho alianzas con la derecha y hoy están de plácemes la “Nueva Izquierda” de los “Chuchos”, los “Galileos”, de Guadalupe Acosta, y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, por la “acertada propuesta” del panista “Cerillo” y de la perredista Barrales, ya que la consigna es “Todos contra AMLO”.
Lo malo para Graco Ramírez, es el hecho que quiere ser el abanderado del PRD a la presidencia al igual que el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y de darse esa alianza, obviamente, no será un perredista, sino un aspirante panista, y en este caso sería el propio Ricardo “Cerillo” Anaya, quien ya tiene preparada su petición de licencia para ausentarse del cargo de presidente del PAN e iniciar campaña electoral para obtener la postulación presidencial por su partido dejando atrás a Margarita Zavala y a Rafael Moreno Valle.
Con esto, se daba una respuesta a López Obrador que el PRD no se uniría a Morena y tampoco declinaría su candidato Juan Zepeda a favor de Delfina Gómez en la contienda electoral para gobernador del Estado de México.
A tal enojo de la militancia perredista contra Alejandra Barrales, ella envió un comunicado de prensa en la que sostiene que de ninguna manera la conferencia de prensa tuvo como fin “preconfigurar ningún tipo de alianza anticipada para 2018, ya que esta es una decisión que le compete únicamente a los órganos internos que conforman mi partido”.
De hecho, miembros de la militancia perredista advirtieron no estar de acuerdo con la pretendida alianza con el PAN y arremetieron contra Barrales por no haber informado con anticipación sobre la intención de hacer un frente con el PAN.
Otros precisaron que esa reunión traerá consigo la pérdida de votos en el Estado de México y es factible que se dé el éxodo de perredistas hacia Morena, como ya lo han hecho miles en todo el país.
Ante esto, Andrés Manuel López Obrador calificó de engañosa la alianza del PAN-PRD, pues es un juego sucio que pretende el PRI y Peña Nieto para mantenerse en el poder y advirtió que lo que no suena ilógico suena a metálico ($$$) e hizo un llamado a militantes y ciudadanos simpatizantes del PAN y PRD a unirse y voten por Morena para sacar al PRI, “ya que si quieren sacar al PRI, porque esperar el 18 si se puede hacer desde ahora el cuatro de junio y vamos a dar una buena noticia al mundo derrocando al PRI”.
Por su parte, los usuarios en las redes sociales expresaron sus puntos de opinión:
Manuel Uriostegui, de Acapulco de Juárez
Triste e indignante, hacer acuerdos a espaldas de la militancia perredista. El PRD que en sus inicios aportó muertos, desaparecidos, presos políticos, luchando por un ideal y buscando la gran revolución social para el bienestar de los mexicanos, ahora por intereses mezquinos, por miedo a desaparecer como partido, venden la lucha de miles de perredistas que de buena voluntad han luchado por el país. Lástima que la ambición y la vendimia, arrastre a miles de perredistas de base que desde ahora ya no tendrá sentido su lucha, al aliarse a quien en un tiempo fue su verdugo. Hoy tan cerca de destrozar al PRI en el Estado de México, el PRD ha decidido traicionar sus ideales y hacerle el juego a la derecha, servir de caldo para que la mafia del poder conserve su madriguera hacia el 2018. Los perredistas de base, deberán hacer una profunda reflexión, ser congruentes con la intensa lucha que han librado para rescatar a México o caer en el juego perverso. La historia los juzgará como los grandes traidores de la izquierda.
Jorge Negrete Campos
Es bueno saber que Obrador tenía la razón, PRI, PAN Y PRD son lo mismo, ya el PRD ya no es Izquierda está vendido al mejor postor. Mexicanos abramos los ojos, ni un voto al PRIAND en cualquier estado son lo mismo, rateros, sin ética moral, que han empobrecido a este país, gracias por hacerme entender y por mi parte voto por Morena, que es realmente la única izquierda.