Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
La persecución política contra el líder nacional del PRI y senador de la República, Alejandro Moreno “Alito”, ya trascendió más allá de las fronteras mexicanas.
El priista se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza del gobierno morenista, les duele, en Palacio Nacional, a esta y la pasada administración de López Obrador, la crítica de los yerros en su administración.
Pero más les duele y no se lo perdonan, es que los haya denunciado, no tanto en la Fiscalía general de la República de Alejandro Gertz Manero, pues la tienen controlada, sino en el plano internacional y ante la Casa Blanca con Marco Rubio.
No pierda de vista que el Presidente Donald Trump señaló que México tiene un narco-gobierno y la etiqueta fue tanto para López Obrador como a Claudia Sheinbaum y con esta denuncia que hizo Alito contra gobernadores morenistas, el propio Adán Augusto, coordinador de los senadores de Morena y padre e hijo, López Obrador y Andy López Beltrán por su presuntos vínculos con los cárteles del narcotráfico.
En represalia, el gobierno morenista ha desatado una persecución contra el líder priista, obviamente están utilizando a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores para ver si lo pueden llevar a juicio político.
López Obrador no le perdona a Alito que no le haya dado los votos para aprobar sus reformas y, al contrario los haya descalabrado, junto con el PAN de ese entonces de Marko Cortés al ganarles 9 de las 16 alcaldías en la CDMX que gobernaba Claudia Sheinbaum.
Tampoco le perdonan que en esa elección del 2021 les hayan arrebatado, PRI y PAN 50 diputaciones federales para eliminarles la mayoría calificada de los dos tercios en San Lázaro.
Hoy la queja llegó al plano internacional y, los consultores en materia de Derechos Humanos ante la ONU, Davika Bissessar y James Finis reprobaron esa persecución del gobierno de México contra el político opositor.
Naturalmente que no le cayó nada bien a la señora Presidenta, pues no deja de ser una denuncia que desnuda su gobierno que tanto quieren tapar sus yerros y menos los señalamientos de Estados Unidos que le exigen a Palacio la entrega de los señalados como narco-políticos.
REUNION EN PALACIO SIN CHILAQUILES
La reunión de ayer en Palacio Nacional de los líderes del Congreso, por el Senado, Adán Augusto y de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal con la Presidenta Claudia Sheinbaum, de entrada ya no hubo los tradicionales chilaquiles, verdes o rojos, que compartían el de Zacatecas con López Obrador.
Ahora solo hubo café y galletas, Sheinbaum aprovechó para platicar sobre la agenda legislativa que entrará el 1 de septiembre y las reformas que necesita que salgan aprobadas antes que termine este periodo de sesiones el 15 de diciembre.
La reforma que más le interesa a la señora Presidenta es la Electoral, desde luego que Monreal y Adán tuvieron que exponer sus propuestas de cómo debería armarse la iniciativa sobre las plurinominales, pues no lograr un buen amarre puede generar ruptura al interior con sus aliados del PT de Alberto Anaya y del VERDE de Manuel Velasco.
Monreal había adelantado que esa reforma necesitará una construcción de todas las voces de esas fuerzas políticas, de la propia sociedad y de los expertos en la materia.
En Morena, la cúpula sabe que no pueden desaparecer esa figura de plurinominales que fue la esencia para dar espacios a los opositores, Morena que antes que era el PRD, desde luego que se benefició, por eso logró su permanencia en el Congreso.
Con menor interés, pro sin restarle importancia, también está el tema de los nuevos presidentes del Congreso, para suceder a Gerardo Fernández Noroña en el Senado y Sergio Gutiérrez en la Cámara de Diputados.
Hay una hipótesis que dejaron correr como reguero de pólvora en San Lázaro, si bien los reglamentos obligan que la presidencia corresponda un año a la primera fuerza, otro a la segunda fuerza y el tercer año a la tercera fuerza política, no quieren soltar al PAN de Jorge Romero que le corresponde (71), pues quieren engordar la bancada del Verde (62) para subir al segundo lugar con 10 legisladores morenistas (llegaría a 72) para que recaiga en ellos. Por lo pronto, faltan 12 días para saber el destino de San Lázaro y saber si llegará, también La Barredora al Senado.
Jachavez77@yahoo.com