Por Gerardo Rivadeneyra
El pasado miércoles iniciaron las campañas internas para que los militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), elijan a su próximo Presidente y Secretaria General para el periodo estatutario 2019-2023.
Siete fórmulas se registraron, pero solo tres fueron cumplieron cabalmente con lo establecido en la convocatoria emitida por Procesos Internos del Comité Ejecutivo Nacional.
Las fórmulas conformadas por Ivonne Ortega con José Encarnación, Lorena Piñon con Daniel Santos y Alejandro, “Alito”, Moreno con Carolina Viggiano son las que contenderán por la dirigencia nacional del PRI.
La dupla Moreno-Viggiano ha logrado la simpatía de los militantes y esto se confirmó el sábado 22 de junio en las instalaciones de su sede nacional cuando hubo un aforo completo en los auditorios Heriberto Jara y Plutarco Elías Calles.
Sin embargo, la mancuerna Moreno-Viggiano parece ir en “caballo de hacienda” rumbo a la dirigencia del tricolor al encabezar las preferencias de los militantes, según encuestas y sondeos.
Una encuesta de México Decide, realizada en abril, revela que Moreno lidera las preferencias para dirigir al partido, pues el campechano tiene el 48.6 por ciento de las preferencias, seguido de Ivonne Ortega con el 31.3.
Tanto “Alito” y Viggiano, llevan una trayectoria amplia dentro del PRI, ambos han sido electos en sus estados natales Campeche e Hidalgo, respectivamente, por el principio de mayoría relativa y representación proporcional para ocupar cargos como: diputación federal y local, y en el caso de Alito, Senador de la República y Gobernador de Campeche.
Alejandro “Alito” Moreno, quien se postula a la presidencia del tricolor, además de los cargos citados, es precursor de impulsar a los jóvenes en la vida del servicio público, esto lo trae arraigado pues asegura que su andar en la política, fue desde joven y basado en el esfuerzo constante.
“Alito”, ha mencionado en diversas ocasiones que es mil por ciento priista, y que de llegar a dirigir a su partido a nivel nacional, apostaría por escuchar las bases, para así fortalecer todas las áreas y sectores del partido.
Al parecer Ivonne Ortega es la única candidata que podría “descarrilar” la carrera de “Alito”, sin embargo todo parece indicar que no cuenta con el apoyo suficiente de las bases y de los pesos pesados en el partido para poder ganarle la carrera al campechano.
La candidata advirtió que a pesar de que existen adversidades y dados cargados en el proceso interno de su partido para renovar la dirigencia nacional, no declinará en el camino rumbo a la elección del 11 de agosto próximo.
“Precisamente por el amor a la camiseta, por el respaldo de cientos de militantes vamos a luchar por el partido, vale la pena recuperar el PRI y entregárselo a los militantes y no a unos cuantos”, dijo la candidata.
“Son los momentos más difíciles que ha tenido el partido en lo que se refiere a su vida interna, mucho tiene que ver la dirigencia actual que había estado construyendo aparentemente consensos, acuerdos, en buena disposición, pero al final de cuentas ganó la imposición, la presión, pero al final sacaron una convocatoria a modo”.