Día Hábil
Jorge Álvarez Máynez y Salomón Chertorivski, excandidatos presidencial y al gobierno de la CDMX, respectivamente, dirigirán al partido palero Movimiento Ciudadano, con todo y su aún puberto cantante de spots, Yuawi López.
Los resultados de la elección presidencial, que no esperaban ni ellos, han ubicado artificialmente a los naranjas en los primeros planos de la política, porque se han convertido en un partido que puede definir votaciones.
De confirmarse la mayoría calificada en la Cámara de Diputados para Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y Andrés Manuel López Obrador, y que le falten dos o tres legisladores en la de senadores, el partido que inventó y administra Dante Delgado Rannauro se los dará.
De tal forma, las reformas a la Constitución, para las que se requieren las dos terceras partes de los diputados y senadores, son un hecho en septiembre próximo, cuando se instale la nueva legislatura, con López Obrador aún en la Presidencia, porque Claudia Sheinbaum asumirá en el primer minuto de octubre.
Y como donde manda el dictador no gobierna la aprendiz, la reforma al Poder Judicial saldrá en el mes patrio, con lo que el señor que pregona austeridad pero vive en un palacio se irá con al menos esa reforma en las manos.
Del resto se encargará Sheinbaum Pardo, quien sólo obedece sus órdenes.
Así quedó demostrado cuando ella anunció, primero, un parlamento abierto y, luego, una presunta consulta –que ya se hizo y de la que se darán los resultados probablemente hoy- para proceder con esa reforma.
¿Qué dijo Andrés Manuel?
Que la reforma saldrá, con foro o sin él y con consulta o sin ella.
Así, sin opción.
EL NARANJA, BISAGRA
Presume Dante Delgado que su partido será la bisagra en el Senado –el que abra o cierre la puerta-, pero, en realidad, ni siquiera cabe la dudad: Movimiento Ciudadano es una extensión de Morena