La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Beisbolista colmilludo, lo mismo los batea que los fildea
Afirma el presidente López Obrador que, llegado el caso, puede negociar con el PRI cuando requiera de mayoría calificada, para aprobar alguna iniciativa en San Lázaro.
Descendientes de los mismos genes, el tabasqueño sabe cómo tratar a los, ahora, parientes pobres, dijeran los chamanes: tiene la yerba y la contra yerba.
Desde luego, el método tiene dos vertientes, el garrote y la zanahoria, pero eso sí, el tolete será extenso y el tubérculo austero, es lo que hay.
Tal circunstancia, explica la razón por la que la 4T administra la procuración de justicia: úsese en caso de ser necesaria.
Llegado el momento, la alianza legislativa pactada entre PAN y PRI, se irá al diablo, porque los cañonazos de Palacio Nacional la colapsarán, no olvidemos que ser institucional (además de revolucionario), implica que, al jefe, no se le rebasa ni en la carretera.
Un consulado por allá, una presidencia municipal por acá, un consejero del INE acullá, serán suficientes para ablandar las más férreas voluntades que ‘luchan’ contra la restauración de la Presidencia Imperial y, por si eso no funciona, el renuente se allanará a los designios de la UIF o la FGR, dijera el chino: ‘coopelas o cuellos’.
No olvidemos la historia: lo que oposición non da, facultades meta constitucionales proveen.