Eduardo Sadot
Se ha dado a conocer el atentado que sufrió Miguel Uribe Turbay. El candidato a la presidencia de Colombia es un atentado condenable – así lo declaró el presidente del PRI Alejandro Moreno Cárdenas – es reprobable de todo punto de vista, en política mezclar los crímenes, siempre es un mensaje de retroceso de las democracias. La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y del Caribe (COPPAL) que preside el mexicano y presidente del PRI Moreno Cárdenas, ha manifestado su molestia y su preocupación sobre la crisis política que se vive en Colombia. La consulta popular anunciada por el presidente colombiano, Gustavo Petro ha evidenciado y ha provocado la polarización en la sociedad colombiana.
Este atentado contra el senador Uribe, es una muestra de qué Latinoamérica todavía está en el subdesarrollo democrático frente a muchos países del mundo, el presidente de la COPPAL reconoció que Gustavo Petro enfrenta a altos niveles de ingobernabilidad, que le dificulta ejercer con eficacia sus tareas de gobierno. El presidente de la COPPAL reiteró la importancia de fortalecer las democracias en América Latina y el Caribe, este acto es un acto que lastima a todos los países de Latinoamérica, porque sucede en Latinoamérica y, porque evidencia que todavía nos falta mucho camino por recorrer para dirimir nuestras diferencias, por la vía del diálogo y la argumentación. Evidencia lo que sucede en Colombia y en América latina.
A los mexicanos nos debe preocupar y ocupar cuando en elecciones hemos visto asesinatos de candidatos, inclusive hace algunos años el asesinato de Luis Donaldo Colosio, hace tiempo escribimos cuando observábamos la ruta de Colombia infiltrado por el narco, que si México no frenaba el crecimiento de grupos delincuenciales seguiríamos por esa misma ruta de la Colombia de principio de siglo y hoy es evidente.
Lo sucedido en Colombia es un anuncio y un aviso de muchas cosas que pueden suceder en el cono sur y los países latinoamericanos. La COPPAL, ha hecho una fuerte manifestación de repudio a este tipo de atentados, pero está muy claro que no estamos exentos ningún país Latinoamericano de sufrir estas barbaries. La mezcla de la delincuencia organizada con la política y el ejemplo del atentado en contra del senador Miguel Uribe Turbay, es un retroceso en cualquier sociedad.
La declaración de la COPPAL como organismo político de partidos internacional, debe llamar la atención en México, después de haber pasado recientemente por un periodo de gobierno cuya característica fue ser “permisivo” con el narcotráfico – por decir lo menos – los cárteles en contubernio con cualquier gobierno arbitrario y autoritario es una combinación explosiva. Más cuando se rompe el Estado de Derecho y los pesos y contrapesos que conforman el equilibrio de poder.
Esperamos no equivocarnos, pero cuando un gobierno sede poder de las fuerzas armadas en favor de los cárteles y éstos asumen el brazo armado de. un gobierno, por más que quiera ocultarse, nadie tiene su vida garantizada, es tan sutil la infiltración de la delincuencia en los tres poderes, y en los tres órdenes de gobierno, que nadie está seguro de sucumbir a un acto delictivo maquinado desde el gobierno, para después decir que fue un acto delictivo y no un atentado dirigido desde el poder, ejemplos abundan, el caso de Ciro Gómez Leyva y ya se han dado actos cínicamente evidentes de prepotencia intolerancia y abuso de poder, como el reciente caso de Noroña contra un civil, el caso de un ministra contra el rector Enrique Graue de la UNAM y el atropello del periodista Héctor de Mauleón por una candidata al poder judicial. Quién. Cómo. Y por medio de quién será el que siga.
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