Cicuta
Jaime Flores Martínez
Miércoles 5 de octubre del 2022.- Desprestigiado por sus aparentes vínculos con el narcotráfico, hace unos días el morenista Américo Villarreal Anaya rindió protesta como gobernador de Tamaulipas.
¡El escenario hace lucir un futuro aterrador!
La visión de observadores se sustenta en lo siguiente: Villareal está precedido de situaciones que le impedirían un efectivo ejercicio del poder en beneficio de los tamaulipecos.
Más claro: existen indicios que está vinculado con el narco.
Cierto que el presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionó en contra de los señalamientos del periodista Héctor de Mauleon, quien reveló que Américo Villarreal Anaya departió muy contento al lado del supuesto operador financiero del Cartel del Noreste Gerardo Teodoro Vázquez Barrera.
Según de Mauleon, en la comida realizada en un restaurante de Coyoacán en la Ciudad de México, asistió también el senador morenista José Narro Céspedes.
¡Hasta fotos se tomaron!
Claro que Narro y Villarreal negaron conocer a Vázquez Barrera, sobre todo porque ambos saben que el mencionado capo está desde hace meses en calidad de “desaparecido”, es decir, curiosamente después de la reunión.
Al hoy gobernador constitucional de Tamaulipas Américo Villarreal lo persigue la sombra de Vázquez Barrera y también la de Sergio Carmona Angulo, aquel empresario tamaulipeco que ejecutaron en una barbería de Garza García Nuevo León en noviembre del año pasado.
Carmona Angulo estaba considerado por Estados Unidos como el principal capo del huachicol (tráfico de combustible robado) de la zona Noreste de México.
En su momento Cicuta refirió que Carmona Angulo financió (a través del dirigente nacional de MORENA Mario Delgado Carrillo) casi todas las campañas políticas de MORENA, entre ellas la de Américo Villarreal.
Si alguien se pregunta por qué el nuevo gobernador tendría dificultades para gobernar su entidad, la respuesta es sencillísima, pues estará obligado a cumplir con los compromisos establecidos con sus financiadores.
Estos últimos, en su carácter de delincuentes acostumbran tomar por asalto a la sociedad para cumplir sus objetivos.
Presente ese caso, el gobernador estará impedido para utilizar la fuerza pública en favor de la gente.
Otro ejemplo sería una eventual guerra de otro grupo delictivo que le disputa el control a sus protegidos.
En ese caso el gobernador tendría que defender al grupo afín.
Un analista capitalino escribió hace unos días que en Tamaulipas se juega el futuro de México.
Si ya esa entidad está en poder de la delincuencia, las masacres amenazan con aumentar, la autoridad maniatada por voluntad propia y la sociedad atrapada y aterrada.
Ah
Por cierto, el lunes 26 de septiembre (a unos días de su toma de posesión) don Américo anunció su regreso al Senado.
¡Por cuatro días!
El hombre señaló en redes sociales que su intención era “garantizar la gobernabilidad”, aunque ese movimiento alimentó la hoguera.
Rápidamente trascendió que lo que buscaba era “fuero” porque podía cumplimentarse alguna de las supuestas órdenes de aprehensión que existen contra él.
Sale un gobernador cuestionado (el panista Francisco Cabeza de Vaca) y entra otro cuestionado Américo Villarreal (antes priista, hoy morenista).
Positivo
Qué bueno que el gobierno federal impulsa métodos para combatir la inflación que ya alcanza niveles del 8.6 por ciento.
Aunque ya es la segunda versión del PACIC, lo destacable es que el grueso del empresariado dedicado a los productos alimenticios participa.
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