Por Gilberto Celis
¿Para qué convocar a la ciudadanía a una Consulta sobre el Tren del Istmo de Tehuantepec, cuando lejos del imaginario de la vuelta de los trenes de número 223 y 224 de pasajeros que diariamente y durante el Siglo de Oro del Ferrocarril Nacional de Tehuantepec conectaron los Puertos y Ciudades de Coatzacoalcos, Veracruz y de Salina Cruz, Oaxaca, se trata de hacer realidad el sueño americano del Comercio Internacional a través del corredor logístico de comunicación y transporte ferroviario, carretero, aéreo y marítimo en el Istmo de Tehuantepec, dentro de un territorio delimitado en zona franca.
— Una zona acotada, una superficie delimitada geográficamente en forma de banda o franja, para marcar un territorio entre el Océano Atlántico/Golfo de México (Puerto de Coatzacoalcos, Veracruz) y el Océano Pacífico (Puerto de Salina Cruz, Oaxaca), reservado para un uso y objetivo concreto: el comercio internacional Asia-América-Europa.
124 AÑOS DESPUÉS
El eje rector, la línea guía original terrestre comprendía el acceso carretero y ferroviario; pero al imponerse la mayor rentabilidad a menor costo, la empresa privada FITSA concesionada por el Gobierno Federal para cobrar la interconexión y derecho de paso ferroviario por el Istmo de Tehuantepec, empezó a rehabilitar el porfiriano tendido ferroviario a fin de capitalizar el ingreso en euros y dólares por pago de peaje del comercio internacional en la Zona Libre del Istmo de Tehuantepec.
— Oiga, no olvide que desde hace 36 años, desde Miguel de la Madrid con el GATT que abre la economía y Carlos Salinas con el TLCAN condiciona la producción nacional a la extranjera, cada gobierno federal cumple su parte dentro del proceso económico neoliberal.
—- Así, con un mismo patrón económico neoliberal, nada extraño es el neoliberal Decreto de ‘extinción’ de la empresa de servicio público de carga y pasaje Ferrocarriles Nacionales de México por Vicente Fox y el Congreso General.
— Como le he comentado, la postura de Andrés Manuel López Obrador supone no es cuestión de justicia distributiva de dar a cada uno lo suyo, sino cumplir una de las cuatro ofrendas a Trump, la de crear “un corredor económico y comercial en el Istmo de Tehuantepec”.
DOBLE VERDAD
Aceptando sin conceder, que con este movimiento ha de mantenerse viva la llama que llevó a los insumisos a otorgar el 53 por ciento de votos al gatopardo AMLO, uno del común, precisamente por serlo, insiste en cuál será la dimensión o medida de oriente a poniente en ese espacio territorial de alrededor de 300 kilómetros de norte a sur; entre ambos puertos marinos fronterizos con el Golfo de México-Océano Atlántico y el Océano Pacífico.
— Si, de la línea ferroviaria, el Ferrocarril del istmo de Tehuantepec para el transporte del comercio internacional de contenedores y una carretera a modo.
— Qué paisanaje, ¿no?
— Tal como traza el Libro Santo, habrá de guardarse de “los que hablan de cuantas cosas no conocen y los que por naturaleza conocen, se corrompen…unos queriendo llevar los pasos del camino de Caín y otros lanzarse por lucro al error de Balaam”.
— Por eso le digo.
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