Por Gilberto Celis
La propuesta de AMLO a Trump de establecer, no en una franja fronteriza con un mercado natural o uno al menudeo, sino en el Istmo de Tehuantepec una Zona Franca con Puertos Libres, abre —desde aquella carta de Hernán Cortés a su rey— la tan codiciada angostura continental mexicana al Comercio Internacional Transcontinental América-Asia-Europa; alcanza la cumbre el proceso neoliberal implantado hace 6 sexenios; y, hace presente el pasado requiriendo del USA’President el reconocimiento del Republicano Benito Juárez y el Revolucionario Álvaro Obregón.
— Aún con el triunfo de la República sobre el Imperio, no se borra de la Historia de México el tache de traidor a Don Benito Juárez.
— Al invicto General Álvaro Obregón ni en cuenta; a pesar del condicionamiento de la industria como sector y factor básico para el crecimiento y desarrollo económico.
LOS RATONES DE HAMELIN
Contradictoria la retórica de AMLO en su gira por los USA y campaña en Tijuana, porque al ofrecerlo como propuesta a Trump ya no será una zona comercial libre donde se haga lo que nos convenga; y menos cuando se apropia del coronamiento del proceso neoliberal globalizador del Plan Alfa-Omega, Plan de Puebla-Panamá y ahora Corredor Logístico del Istmo de Tehuantepec.
— Hizo suyo el resultado de 36 años de gobiernos neoliberales, textualmente, “se creará un corredor económico y comercial en el Istmo de Tehuantepec”.
—Lo que dice ampliar y rehabilitar ya está hecho y precisamente cumpliendo el objetivo principal de la reforma energética de Enrique Peña: aprovechar el petróleo, gas, agua, viento y electricidad de la región istmeña.
— Uno del común, precisamente por serlo, indaga la verdad sobre cuáles serán los ratones encantados por la flauta de Hamelin.
— Por eso le digo.
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