Por Claudio De la Llata
Desde las circunstancias más inverosímiles ha llegado la noticia directo a quien esto escribe, en el sentido de que en la amplitud poco moderada, permitió entrar a gente “indeseable” a la campaña de Claudia Sheinbaum, entre quienes destaca Miguel Ángel Osorio Chong, de quien hay más que un comentario que hacer.
Por principio, existe en MORENA un total rechazo a la inclusión de Miguel Ángel Osorio Chong, pues cuentan, que fue un represor del lopezobradorismo brutal, frontal, evidente, vulgar y sin escrúpulos; del mismo muchos morenistas cuentan cosas terribles, muchos hablan de presuntas ejecuciones, de persecuciones, en las que les arruinó para siempre la vida a muchos de la 4T, en el mejor de los casos.
Los relatos escuchados por el autor de estas líneas fueron terribles, horripilante e inconfesables, pero lo cierto es que, cualquiera se podría preguntar: ¿acaso algún morenista, víctima de la peor de las torturas a manos de Miguel Ángel Osorio Chong, lo aceptará y accederá a militar en el mismo partido que Miguel Ángel Osorio?
Otro de los agravios es que las candidaturas, puestos directivos y otras posiciones de partido serán otorgadas de manera directa a muchos expriistas; de facto, bajo un acuerdo oscuro, para ayudar a como dé lugar a ganar a Claudia Sheinbaum… pero a cambio de perder la identidad como un partido de izquierda, perder el rumbo, perder la brújula y perder la dignidad ¿de verdad valdrá la pena tal sacrificio a la militancia?
LA BATALLA FINAL CONTRA CIRO
En esta misma dinámica se encuentra la relación con los medios de comunicación en México, en donde López Obrador tiene su batalla final con Ciro Gómez Leyva, que pasó del disimulo tras el atentado sufrido por el comunicador, hasta la impúdica petición de censura a los dueños y directivos de los medios donde se desarrolla profesionalmente, llegando hasta la locura, descarando sus verdaderas intenciones en la mañanera de ayer, para pedir que “controlen” a Ciro Gómez Leyva los dueños de los medios donde transmite su noticiario, ante la impotencia de hacerlo soterradamente con toda la protervia posible, hasta efectuarlo descaradamente, con toda la violencia posible…
A esta reyerta iniciada contra Gómez Leyva, le sigue la efectuada contra Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga y demás periodistas incómodos, dejando en el ambiente un tufo actividades antidemocráticas, pues como dijera Claudia Sheinbaum en sus propias palabras ante la detención de Alfredo Jaliffe: “si no hay libertad de expresión, no hay democracia”.
LA CANDIDATURAS QUE SIGUEN; OTRO DOLOR DE CABEZA
Irremediablemente, la batalla que sigue al interior de MORENA es la que van a protagonizar los aspirantes a las 2469 alcaldías en el país, por parte del partido MORENA, toda vez que en la mayoría de los casos, van a ser entregadas a expriistas, y en el mejor de los casos, a miembros de la izquierda considerados “cartuchos quemados” incapaces de ganar en las urnas un cargo de elección popular.
Tal pudiera ser el caso de muchas capitales de las entidades federativas, en donde la constante ha sido entregarlas las candidaturas a las alcaldías del país a MORENISTAS sin futuro, mujeres para cumplir con la cuota de paridad, no entendiendo que desgraciadamente, la máxima política indica que el primer influencer en el voto ciudadano es la persona que encabeza la candidatura presidencial, y el segundo el candidato a presidente municipal en su concepción más generalizada.
Finalmente basta decir que este gélido invierno que acaba de empezar, será el mejor para que todos se calmen, tanto en el gobierno como en la partidocracia, para que se enfríen los ánimos, puesto que muchas cosas más pudieran suceder, esperando que lo que se suscite sea, todo lo que produzca el bien de México, deseando en la misma lógica, un feliz año 2024, pese a lo anterior.