Desde el inicio de su sexenio, Andrés Manuel anunció una serie de beneficios fiscales para ciertas zonas con características especiales en el país y comenzó por la frontera norte en un intento de hacerla más competitiva. Al bajar impuestos como el IVA, el ISR, IEPS se buscaría reactivar la franja norte del país, en concordancia con una cautela que ha sido símbolo de su administración, característica reconocida por instituciones como el FMI, el Banco Mundial y muchos de sus críticos.
El Presidente anuncio que las medidas en la frontera Norte serían el laboratorio donde se probarían los beneficios de tales medidas y, si no tenían consecuencias graves para la economía nacional, se aplicarían también en la frontera Sur. De manera que no sorprende el decreto firmado la semana pasada donde se confirman las medidas en municipios de Tabasco, Chiapas, Campeche y con otras especiales para Chetumal, Quintana Roo.
Entrarán en vigor a partir del 1 de enero del 2021 las siguientes: exención del impuesto general a las importaciones y del derecho de trámite aduanero (ambas solo en Chetumal), reducción del IVA del 16 al 8% y de ISR de 30 a 20% y estímulos al IEPS en gasolinas (estas tres en Chetumal y frontera sur). El anuncio ha sido recibido con optimismo por los habitantes de esa zona del país, pues veían a sus ciudades completamente abandonadas.
El caso de Chetumal es muy llamativo ya que, siendo la capital Quintana Roo, vive en el olvido y desdén total de su gobernador, actitud que parece ser parte de la genética de todo mandatario de esa entidad. Algo les molesta de Chetumal; les incomoda, les estorba, tal vez sientan que no cumple con la imagen de ciudad moderna o “cool” como son Cancún, Cozumel, Playa del Carmen o Tulum. El caso es que este y los últimos gobernadores que ha tenido el estado se han dedicado a hundirla hasta donde les es posible.
Ahora, en un increíble pero no sorprendente ejemplo de oportunismo político, el gobernador actual tuvo el detallazo de bendecir a los pobladores de Chetumal con un video donde les da a conocer las nuevas medidas del decreto presidencial y que fueron otorgadas gracias a su “magnánima gestión” -video grabado en una locación desconocida, porque bien sabido es que el gobernador despacha desde Cancún, Cozumel o hasta Mérida, porque en Chetumal nunca se le encuentra, como dicen todos en el palacio de gobierno de la capital-. Tan poco le importaba Chetumal que, mientras el gobierno federal crea medidas para ayudar a la ciudad y a la frontera sur, el gobernador quintanarroense comenzaba a amagar con crear nuevos impuestos (hasta por el uso de la Bahía Chetumaleña pretende cobrar impuestos, ojalá el ejemplo federal lo haga recapacitar, pues como dijera el dicho lleno de sarcasmo: “no me ayudes compadre, me ves ahorcado y te me cuelgas de los pies”).
Enhorabuena para Chetumal y ojalá las nuevas medidas ayuden a salir adelante a la ciudad que se ha hecho por sí sola -gracias a la tenacidad y esfuerzo de las y los chetumaleños- y no gracias no a sus gobernantes.
P. D. Al secretario de turismo Miguel Torruco hay que decirle que el Presidente prometió dos cosas a Chetumal: los estímulos fiscales y la sede de la secretaria que está en sus manos. Con lo primero ya cumplió, ojalá tenga la fidelidad para no dejar mal la palabra de quien lo nombró secretario. Al igual que el gobernador, es conocido por despachar desde Cancún, es más en Chetumal sólo se le ha visto cuando visita el presidente.
Y a los extraterrestres, primero investiguen, después opinan.