Jorge A. Barrientos
Diría que esto apenas comienza, pero no, comenzó hace muchos años en Tabasco, lo que inicia hoy es la segunda etapa, la de la consolidación del personaje universal o la del desencanto.
En el libro de Alan Riding, “vecinos distantes” algo que queda muy claro dentro de la descripción de las diferencias entre los dos países (México y Estados Unidos) es que ellos tienen un concepto algo hipócrita de lo que entienden como honestidad y corrupción, ellos tienen el derecho, cuasi divino, a mentir y corromper porque ellos son los buenos y los demás los malos, ellos si pueden engañar por un bien mayor, pero los demás no, casi casi como cuando el papá le dice al hijo – tu no lo hagas, yo si lo hago porque soy el papá, y dentro de esa lógica nos han tenido siempre catalogado como un país de corruptos.
Por lo mismo, dentro de esa lógica es muy significativa la delegación americana que llegó a visitar a AMLO, la legitimidad que le da 53% y la honestidad del personaje son los dos factores que desde mi punto de vista hicieron posible esa visita. Como comparación, tenemos el ejemplo reciente del también nuevo presidente colombiano que tuvo que viajar a Estados Unidos para ser recibido por un senador norteamericano.
El secretario de estado, el yerno “consigliere”, el secretario del tesoro y la encargada de la seguridad nacional llegaron a la oficina particular de un ciudadano mexicano que aún no tiene un nombramiento oficial, visita sin protocolos, es digno de admirar no solo lo simbólico del momento sino la actitud con la que los protagonistas se comportaban, las imágenes fueron muy elocuentes en presentar a un grupo de extranjeros que se congratulaban con el triunfo de una persona que ellos saben honesta en el país vecino del sur (¿ustedes creen que no han investigado hasta por debajo de las piedras a AMLO? Ha sido 3 veces candidato a la presidencia de México, le deben saber hasta la marca del jabón con que se baña).
El yerno de Trump, si bien en lo oficial no cuenta con un nombramiento de renombre, en la intimidad de la casa blanca es quien le habla a la oreja al presidente, y es a quién este más escucha, no fue fortuita la presencia de este personaje en la comitiva, diversas experiencias en el plano de las relaciones internacionales han mostrado que el es el que lleva la batuta y que no lo hace nada mal, y recordemos que se suponía amigo o dentro del área de influencia de Virreygaray y aun así, éste no pude hacer nunca que el yerno o el presidente acudieran a México en visita oficial ya como presidente de Estados Unidos, la visita de Trump fue en campaña, lo cual era conveniente para él.
Entendámoslo señor@s, desde hace tiempo el mundo nos veía como un país corrupto y de narcos, tal vez López Dóriga, Alatorre, Loret de Mola nos podían dorar la píldora a nivel nacional, pero no al resto del mundo, allá afuera sabían en manos de quien estaba nuestro gobierno y hay que afrontar una cosa, no todo el mundo entiende de fraudes y robos de presidencia, para ellos, si en México teníamos un gobierno corrupto, era porque los mexicanos así lo queríamos.
De manera que un 53% de preferencia electoral y un candidato honesto lo cambia todo señores, así es, acaban ustedes de darle otra cara al mundo, acaban ustedes de colocar a México entre los países que cansados de una corrupción que no estaba en sus genes, comenzó por no votar por quienes la representaban, acaban de decir ustedes al mundo que no somos un país de rateros y de narcos, acaban de gritar ¡Viva México!
La visita americana no solo genera la esperanza de una buena relación con el vecino, sino que muestra que recuperamos un poco del tamaño perdido, un poco de la dignidad dilapidada. Sin servilismo, pero tampoco con menosprecio fueron recibidos y con la oferta de una relación benéfica para ambas naciones.
Bajo la mirada de Benito Juárez, al parecer, se sella el inicio de una sociedad que pueda ser buena, sin olvidar que Juárez fue un presidente que teniendo como vecino un gobierno americano expansionista, supo maniobrar para de manera astuta no solo no perder más territorio, sino sacar provecho de los vecinos para mantener la independencia mexicana.
Trump con la última visita a Putin demostró que tiene una agenda distinta al status quo, en su paranoia patriotera, los norteamericanos lo quieren quemar en leña verde por traidor y procomunista, una población acostumbrada a tener a un enemigo, una población educada a ver las cosas en blanco y negro, buenos y malos, indios y vaqueros, americanos y comunistas, no se dan cuenta que las cosas no son tan sencillas, todo tiene diversas aristas y es un poco más complejo, claro, en su impericia política, siendo más empresario que político, Trump no sabe guardar las apariencias, es demasiado transparente, cualquier político de carrera si bien hubiera llegado a las mismas conclusiones que él en el encuentro con Putin, no hubiera tenido esa imagen y dado ese discurso frente a las cámaras, pero Trump lo que hizo ese día fue decirle al mundo que las cosas han cambiado, que no hay una potencia ni dos, que las reglas han cambiado, que el negocio de la guerra también debe cambiar, esos que se han enriquecido del negocio de la guerra son los que hoy, a través de sus voceros, con más fuerza le gritan “traidor” pues temen que su negocio si bien no llegue a su fin, al menos disminuya en ganancias.
Pues bien, que me parece que con ese Trump es con el que tratará AMLO, con un Trump al que todos le gritamos racista despreciable por lo de los niños migrantes en jaulas, pero que gracias a eso se logró que el mundo volteara a ver la crisis migratoria latinoamericana, se escucharon voces que ni imaginábamos y exhibió a nuestro indolente gobierno.
Me parece que, como el dicho, “el Trump no es como lo pintan” y que en inmejorable momento tenemos un hombre honesto en la presidencia de la república.
Para no ser acusado de no ser mesurado en las comparaciones, no diré los nombres de personajes de la historia que por el solo hecho de su probidad, y fuerza de voluntad, ayudaron a cambiar cosas en el mundo, liberaron pueblos y fueron reconocidos a nivel mundial, pero ya el tiempo dirá el lugar que deba tomar AMLO en la historia, al menos por hoy, ya lo tiene en la nacional.
Diría que esto apenas comienza, pero no, comenzó hace muchos años en Tabasco, lo que inicia hoy es la segunda etapa, la de la consolidación del personaje universal o la del desencanto.