La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
El karma del mesías tropical es no poder caminar sobre arenas movedizas
Con dos claros divisionarios, Ebrard y Monreal, que la apagan todo tipo de ‘fuegos’ político-administrativos, el Comandante Supremo de la 4T, no tiene generales de brigada que le resuelvan la operación política del día a día.
La fallida venta de los ‘cachitos’, para la no rifa del avión presidencial y el fracaso en la recolección de firmas, para hacer una consulta sobre juzgar o no a los ex presidentes (eso de que finalmente juntaron más de dos millones de rúbricas, es una mentira del tamaño de un Boeing 787-8 Dreamliner), confirma que algo no funciona en la maquinaria morenista.
Si como candidato, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo más de 30 millones de votos, además de tener una popularidad del 70% (eso dice en ‘las mañaneras’), vender seis millones de boletos y acopiar dos millones de firmas, en teoría, debió ser un mero trámite.
Pero no fue así. Descontando lo que compraron los magnates, lo que se auto vendió el gobierno y lo que se quedó en bodega, se habrían realizado, más o menos, medio millón de ‘cachitos’ y sobre las rúbricas, se reunieron alrededor de un millón ¿entonces?
Ahora mismo, no hay respuesta, se han lanzado hipótesis sobre que la gente no compra ‘los shows’ de AMLO, que no hay dinero, que el hartazgo sigue creciendo y otras más.
Lo único cierto, es que algo no marcha en la estrategia de campo, los generales parecieran de membrete o ¿será que delega todo a la Divina Providencia?…primera llamada.