Por Arturo Sandoval
“Las malas personas no pueden ser buenos periodistas”. Ryszard Kapuscinski.
La mejor inversión en propaganda o publicidad gratuita para las actividades del gobierno y para el mismo presidente López Obrador, es darles toda la seguridad y recursos a los reporteros de la fuente de presidencia. Si les da transporte seguro, cómodo y moderno, los reporteros llegarán a tiempo a sus eventos. También podría cubrir un porcentaje de alimentos y hospedaje de algunos reporteros, ya que sus medios no tienen los recursos. Ya no hay periodistas o reporteros consentidos, con todos los lujos cubiertos por presidencia, ya no se reparten sobres con dinero o chayo en cada gira.
Es importante cuidar la vida de estos profesionales de los medios. De forma pragmática, el gobierno se ahorra muchos millones en difusión de sus actividades. Deben hacer bien sus cuentas de COSTO BENEFICIO y llegarán a la conclusión de apoyar a esta planta de reporteros lo más posible. Aún hay varios vehículos sin subastar, incluso autobuses; bien pueden ponerse para el traslado de los de prensa.
Cubrir estos eventos no pude ser de forma virtual o con base en boletines; se tiene que palpar el pulso de la gente y funcionarios; sus miradas, sus gritos, sus demandas totalmente en vivo, en tiempo real. Así el más beneficiado es el lector, las audiencias, el pueblo por saber lo cierto de cada lugar donde va AMLO y su comitiva. En un foro vi a Jesús Ramírez Cuevas, ante 5 verdaderos perros de presa de la derecha. Le echaron montón, él espero su turno y de forma elegante, sencilla, sin aspavientos les puso un verdadero baño.
Saludé al final a Jesús, otras personas también se acercaron; le dieron sobres, fólderes con peticiones, se sacaron decenas de fotos con él. Todo lo aceptó de forma natural, sencilla, sin gestos de fuchi o abriendo camino apresuradamente, como los funcionarios de los sexenios pasados, incluso funcionarios muy menores. Jesús es periodista, reportero; él sabe de las vicisitudes de sus colegas al cubrir la fuente de presidencia, pero con AMLO se multiplica todo debido su ritmo de trabajo de vértigo, se va a mucho más lugares.
Si se apoya a los reporteros de la fuente sin tapujos, esto será un auténtico juego de ganar-ganar: AMLO, gobierno, finanzas del erario, publicidad gratis, pueblo informado, medios con información, reporteros sanos y seguros. Estén convencidos que ningún reportero perderá el piso o se sentirá comprometido para no decir la verdad a sus lectores. Ahorrar no es siempre gastar menos, sobre todo cuando se tiene el poder para evitar gente lastimada.
NOTA: la película de mi amigo Sergio Arau, Un Día sin Mexicanos, podría ser imitada por Un Día sin Reporteros. Por cierto, los reporteros son pueblo con micrófonos y cámaras. Casi siempre con pocos pesos en la bolsa.
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