La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Cuando un poderoso da palos de ciego, lo hace con el bastón de mando
En más de una ocasión, desde 2021, el presidente López Obrador, ha dicho que la 4T está consolidada (RAE: dar firmeza y solidez a algo), además, afirma que antes de finalizar el sexenio, el sistema de Salud Pública funcionará como el de Dinamarca.
Por ejemplo, el tres de enero de 2020, el tabasqueño señaló que el primero de diciembre de ese mismo año: “las bases de la 4T quedarán consolidadas, y que no se requerirá más tiempo para que México sea un país en el que no se permita la corrupción y la impunidad”. El dos de septiembre, en su Segundo Informe, ratificó que diciembre sería el mes en que “se tendrían los cimientos y sólo bastaría concluir la obra”.
Sin embargo, el mandatario subrayó el pasado nueve de febrero, con relación al paquetazo de reformas constitucionales que envió a San Lázaro, “que las iniciativas de reforma constitucional que propuso van a garantizar que, si los ‘conservadores’ regresan al poder, no podrán desaparecer tan fácilmente los programas sociales establecidos en la actual administración”. O sea, si los pueden desaparecer, no están consolidados.
Para abonar a la confusión, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, al hablar sobre la propuesta de reforma en la materia, comentó: “se avanza en los esfuerzos por garantizar atención médica gratuita, universal y de calidad para la población en los 23 estados que hasta el momento forman parte de IMSS-Bienestar”. Por lo tanto, preguntamos, si estamos a unos meses de funcionar como en Dinamarca: ¿ya para qué?
Por sus dichos los conoceréis o, como dijo el clásico, ¡así no se pinches puede!