La política en rosa
Elsbeth Lenz
Desde que el zángano perdió la colmena, hasta se puso a menear las manos. La Lenz
Lector, lectora querida, mi abuela siempre ha dicho “Nadie puede negar la cruz de su parroquia” y es que de un tiempo a la fecha sacaron el cobre, aquellos que llegaron más que por talento, por suerte hace casi 7 años, a sentarse en sillas clave del gabinete estatal.
Estos suertudos personajes, para desgracia de los veracruzanos se sintieron con la silla escriturada y hoy no logran resignarse a perder las mieles del poder y del dinero que incluían las sillas, por esto luchan cual gatas boca arriba para conservar un poco, de aquel enorme botín que les significó el sueño de la Colorina, ese que vivieron en carne propia.
La falta de equipo del entonces gobernador Cuitláhuac García Jiménez, lo llevó a hacerse con una banda de cortesanos barriobajeros, que lo engañaron con falsos títulos y a los que fue acomodando de acuerdo a la voracidad y habilidad del cortesano en cuestión.
Es por ello que algunos órganos y áreas claves del ejercicio gubernamental, fueron controlados por personajes que llegaron de la mancebía donde ejercieron por años y a destajo, uno de los oficios más antiguos del mundo; directo a Xalapa y disfrazados con trajes recién comprados en abonos en Liverpool y portando su título Anas platyrhynchos como escudo, se apoltronaron en curules, sillas de despacho y donde pudieron con su séquito de menor rango, pero con las mismas mañas.
Es por ello, que nada debe extrañarnos hoy en día ese luchas intestinas que más que ayudarlos, los debilitan puesto que a la distancia se hace patente el sello de su oficio.
En fin, que con argumentos como los que ofertan, solo agravian aún más al magisterio serio y comprometido, al que no le quedó de otra que darles cabida y voltear hacia otro lado, en tanto volvían a su lugar de origen, porque de regresar ¡Nada!
Lamentablemente en su codicia y voracidad, se llevan entre las patas a la sociedad veracruzana, porque afectan no solo a esa confederación sindical que ellos mismos crearon, sino al resto de sindicatos que han trabajado en beneficio del magisterio real, ese que se levanta a trabajar diariamente frente a la niñez y juventud veracruzana, para abonar a la mejora continua de nuestra sociedad.
En fin, que a seguir trabajando y esperar les llegue la resignación, porque Veracruz merece mucho más y hoy elevar el nivel del debate político, es una exigencia civil, está uno hasta el gorro de tanta vulgaridad y corrientada.
Cosas de la vida y menudencias
Pero que originalidad, veo que aquel eterno parodiador región 4 de Antonio Solá, sigue con las mismas sim cards intercambiables, haciendo sus fechorías rupestres en contra de sus presuntos enemigos políticos ¡Dios mío! Pero que poca creatividad… Claro que de las dos neuronas que tiene el muchacho, pedir más, es como pedirle agua al sol.
Con esas estrategias hunden más a la pobrecita Rosita, a la que no hay modo de ayudar y menos así.
Ay Manuelito Huerta, yo pienso que debería dejar el senado de la república y meterse a merolico, de esos que venden paquetes de cobijas y productos plásticos en las ferias, que se haga con un buen bulto de tiliches con Ricardo Ahued y allá a las ferias de pueblo que vaya y desahogue el gañote; porque al hombre no hay modo de pararle la lengua, quiere opinar hasta del estado del tiempo con todo y su tacón plataforma con vestido rabón ¡Vaya! Que en una de esas, Jorge Faibre le da cabida en su noticiero del medio día y acabamos con el ansia del senador.
¡No hubo modo de ser mas positivo! Lector, lectora querida, con la pena uno quiere, pero estos políticos que van de salida no me colaboran, nos leemos mañana.
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