Francisco Gómez Maza
• Su socio del norte sufre de Neumonía atípica
• Y el dinero contante y sonante no mata el virus
Es fundamental darle seguimiento a la debacle del vecino del norte, del cual México es el principal socio comercial, pues lo que ocurra allá, para bien o para mal, afecta a los exportadores e importadores mexicanos y, por consiguiente, a toda la economía nacional.
O como coloquialmente se ha dicho siempre: si a los estadounidenses les da un catarrito, a México le agarra una fulminante neumonía y muy típica, más grave que las que ocasiona el Covid-19, porque de hambre mueren millones y no salen en las primeras planas de los diarios ni mucho menos en las televisiones de los Azcárraga y los Salinas.
Si se descalabra la economía gringa, a los mexicanos nos lleva Patetas y esta situación no creo que la esté previendo el gobierno de la 4T, que principalmente enfoca su estrategia de recuperación económica en las clases populares, en lo que el presidente de la república llama pueblo bueno, que en honor a la verdad nunca había sido tomado en cuenta por anteriores administraciones gubernamentales, pero que ahora recibe dinero contante y sonante, que se evapora en un santiamén y no resuelve el daño estructural. O sea, junto con pegado.
Sin embargo, el gobierno de la 4T, aunque el presidente proclame que es un gobierno para pobres y ricos, no soslaya la gran economía, la de los ricos y medios ricos, con quienes ha hecho alianzas, como la hecha con Carlos Slim o Ricardo Salinas, de lo cual no se dan cuenta aquellos personajes que lo vilipendian y se burlan de él, tratándolo como un pendejo. No lo atacan los ricos sino algunos mexicanos que no tienen ni un tlaco en la bolsa y, por lo tanto, ni dónde caerse muertos, pero que sueñan y creen ser de la clase dominante sólo porque se ponen desodorante en el sobaco, aunque no se bañen. (Y muchos de los cuales cobran por atacarlo)
Los grandes capitalistas ni sudan ni se acongojan. Ellos no sólo no necesitan los apoyos gubernamentales, sino que, si no fueran tan avaros, estarían en posibilidades de financiar la resurrección de toda la economía. Las Pymes, seamos honestos, están protegidas en general principalmente con el crédito que la banca ha puesto a su disposición.
Pero veamos la tragedia de los vecinos del norte (que es también nustr tragicomedia).
De acuerdo, con expertos de la propia Casa Blanca, donde Trump hace y deshace y sugiere que se fumigue a la población con cloro de ese que sirve para blanquear la ropa para desinfectarlos del coronavirus, es casi seguro que la tasa de desempleo de Estados Unidos, ya en este abril alcance el ¡16%! o que incluso sea superior, hecho que obviamente atenta contra la confianza del estadounidense medio en el presidente Trump.
Jevin Hassett, asesor económico de Trump, cree que los próximos meses van a ser terribles. Vais a ver números más malos de los que hayáis visto nunca”, acaba de declarar este fin de semana.
La situación en Estados Unidos está pésima: La Cámara de Representantes tuvo que aprobar, este jueves 23 de abril, un nuevo paquete de ayuda por valor de 484,000 millones de dólares, para otorgar préstamos a pequeñas empresas, además de fondos para aumentar las pruebas del coronavirus y asistencia a los hospitales.
Y si fuéramos catastrofistas, estaríamos de acuerdo con las multitudes que interpretaron las profecías mayas de que en el año 2012 se acabaría el mundo. Ciertamente, fue el año cuando empezó la debacle de la economía mexicana porque llegó a la presidencia Enrique Peña con su cola de atracadores del Erario.
Pero fue el coronavirus lo destapó la cloaca del capitalismo salvaje y todo está derrumbándose. Las economías en desarrollo podrían ver una recesión más profunda en 2020, según el Banco Mundial. Por qué, pues sencillamente por seguir el recetario de los gemelos de Bretton Woods, que acumulan la riqueza en muy pocas manos y dejan en la pobreza a millones de seres humanos.
Ellos, los de estas instituciones internacionales propiciaron el desastre con sus políticas de choque, ahora dan el reporte del desastre, que en honor a la verdad muy poco tiene que ver con el coronavirus. Según Banco Mundial las economías en desarrollo podrían ver una recesión más profunda de lo que se espera actualmente, si el consumo y la inversión no se recuperan rápido después de la pandemia de coronavirus. Y cómo se van a recuperar si millones fueron dejados a media calle por las empresas donde prestaban su servicio.
En México, socio de los gringos, los buenos deseos del presidente huelen a estrategia electoral. Cuando presentó su política de recuperación, el sábado 25 de abril, aclaró que tendría prioridad el 70 por ciento de los mexicanos en donde están los más pobres (generalmente los que votan por él). Y anunció 10 puntos que beneficiarían al otro 30 por ciento, en donde están la clase media-media, media alta y grandes corporaciones económicas y comerciales, así como los pelafustanes que lo increpan.
Pero, aunque digan que con dinero hasta los perros bailan, en esta ocasión en dinero contante y sonante que planea regalar el gobierno de la 4T a los pobres y a las pymes no es suficiente para la recuperación. Muchas empresas ya han cerrado definitivamente y no volverán a abrir porque 25,000 pesos no es nada, si acaso el sueldo del patrón en un mes. Y los pobres, a pesar de los “apoyos” seguirán siendo más pobres si no es que mueren abandonados y en la más absurda soledad en una cama de hospital. Si es que llegan al hospital…