Francisco Gómez Maza
• Y el coletillo Güerito se quedó mirando…
• El asambleísta quiere la Miguel Hidalgo
Dándole seguimiento a la desbandada de perredistas a los brazos milagrosos del brujo tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, el diablo para unos y un dios para muchos, ahora nos estamos enterando que el destacado asambleísta, Víctor Hugo Romo. Hace maletas porque está más que decidido a dejar los cariños y apapachos de la otrora azafata, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido de los chuchos.
Y es que muchos perredistas no están nada contentos con que el otrora partido de la revolución democrática se haya convertido en patiño del PRI y en socio del PAN, simulando estar en contra del tricolor sólo para intentar parar en seco la estampida morenista rumbo a Palacio Nacional donde entronizarían, de no haber fraude y chanchullo de por medio, a su jefe, que por tercera vez intenta demostrar que desde hace, hasta hoy, dos sexenios él debería de haber estado sentado en La Silla de no haberle robado el PRI y el PAN, con la ayudadota del IFE, la elección.
Dicen que Romo anda de coqueteo con Morena porque quiere volver a ser delegado en la delegación Miguel Hidalgo, actualmente en manos del PAN representado por Xóchitl Gálvez, quien por su lado también, dicen las malas lenguas que la mía no es tan buena, anda de puro coqueteo con los morenos, no porque pretenda ser candidata al gobierno de la Ciudad de México, sino porque quiere de todas las de querer ser la fiscal anticorrupción puesto que nadie quiere y menos el gobierno priísta y los panistas que tanta alharaca hicieron, en boca de Ricardo Anaya, su presidente, en contra de la corrupción. Pura boca la del queretano.
Él quiere volver aunque hay malas lenguas que dicen que entregó cuentas alteradas, obras inconclusas y otras ficticias durante su administración en la jefatura delegacional de la misma Miguel Hidalgo, aunque nadie pudo comprobarle nada, ni la misma conductora de televisión Denise Maerker.
De acuerdo con fuentes periodísticas, en la agenda del diputado Romo está marcado que el sábado venidero sostendrá una reunión con el jefe delegacional en la delegación Cuauhtémoc, el morenista Ricardo Monreal Ávila, debido a que el ex gobernador de Zacatecas, y connotado ex priista, pero acérrimo defensor de Morena y de López Obrador y de su propia persona, puede ser factor decisivo para que el diputado Romo sea nombrado por la mano de dios como candidato a Miguel Hidalgo, en donde tiene buenos bonos y sería electo alcalde, presidente municipal o de perdida delegado.
Hasta ahora, Monreal Ávila es un personaje que no oculta su deseo de ser candidato a gobernador de la ciudad, aunque dice no estar casado con la idea ya que hay otro personaje también deseoso de serlo, como Claudia Sheimbaum, también muy cerca de López Obrador. Pero nada está escrito. Monreal Ávila es un político profesional que no se asusta con que no logre lo que quiere a la primera. Sabe esperar, O mejor dicho, desde que se salió del PRI para ser gobernador por el PRD de su pueblo aprendió a ser paciente. Hoy tiene un futuro incierto, pero está consciente de que la única certidumbre que el ser humano tiene del futuro es la muerte.
Así que bien puede echarle una manita a ayudar a Víctor Hugo a afiliarse a Morena y a ser designado candidato para suceder a Gálvez, que al fin y al cabo los ciudadanos de la Miguel Hidalgo ya no votan por el PAN sino por el mejor de los candidatos que contienden para ser su delegado. Y en esta ocasión consideraron que la hidalguense era la mejor.
Obviamente que los perredistas no están nada contentos con la decisión de Víctor Hugo Romo porque se les va una pieza clave, pero no pueden hacer nada porque su partido ya no ofrece nada a no ser lástima a muchos perredistas desilusionados con la actitud de los dueños del partido, que lo han vuelto una perrera.
Otro que anda llorando sus penas es el gobernador de Chiapas, conocido más como el Güero Velasco, a quien ya le ganaron la partida, por andar de despistado. El yerno de Manlio, Pablo Escudero Morales, presidente del senado en representación de los verdes, anunció desde hace algunos días que el candidato de ese partidito franquicia, chaperón del PRI hasta ahora, será el también senador Carlos Alberto Puente. Velasco se quedó mirando hacia la cruz de Copoya y luego volteó la vista hacia el Sabinal, desolado porque sus propios compinches lo hicieron a un lado, siendo él la máxima figura verde por ser el primer gobernador emanado de ese negocio de los González y particularmente del Niño Verde, que no oculta su admiración por Peña Nieto.
Más vale no ser avorazado, güerito. Ni abusivo. La vida se cobra todo lo malo que hacemos los seres humanos y tú no te has portado bien con nadie, sino sólo contigo mismo.
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