Francisco Gómez Maza
• Pues qué peligro representa mi querida Marichu
• Y se van con el Peje; ¿por qué, si es chavista?“
Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras”. Una frase que el gran Miguel de Cervantes jamás puso en labios del Caballero de la Luna, o el Caballero de la Triste Figura, pero que la Sabiduría popular puede agregarla, ya que, al leerla, es la coautora de toda obra literaria que se aprecie de joya, y tiene derecho divino y todos los derechos humanos, y la obligación de compartir con el autor su creatividad y eso también puede ocurrir con la historia de El Ingenioso Hidalgo… el mero padre de la lengua española. Y desfacedor de los entuertos que cometen las clases dominantes en contra de los pobres.
Pues este escribidor usa ahora tal frase como si la hubiera pronunciado el mismísimo Alonzo Quijano, en medio de su enajenación, para referirse, no sólo a que hablen las piedras, sino a todo lo que ocurre en este México, que pudo haber sido la segunda patria del gran alcalense (de Alcalá de Henares), ya que la corona española le concedió la encomienda de El Soconusco, en la que nunca se apersonó y menos la tomó en posesión.
Pero es seguro, como una vez recientemente escribió el colega español César Sampedro Sánchez, que si el Ingenioso Hidalgo de la Mancha contemplara el México actual, en uso de su sabiduría popular, diría algo parecido, haciendo tal vez uso de alguno de sus refranes. Y también yo cito la magna obra de Cervantes, a quien muchos endilgan la autoría del español con el que nos comunicamos los seres de habla hispana, para mostrar el escándalo, ciertamente no de pusilorum, que me causan las cosas dia-bólicas (ocurren muy escasos hechos sin-bólicos) que están pasando aunque, como me dijo un día Sergio Perdomo Casado, no nos han podido robar la esperanza, aunque nos han robado casi todo. Y la esperanza es lo último que muere, pero los hijos del demonio no pueden robárnosla.
Pues entre estas cosas diabólicas, en la víspera fue asaltada por un comando, no se sabe si de la Familia Michoacana, o de la Familia de conjurados que se reúnen, sólo cuando hay procesos electorales, en Insurgentes Norte 59, por ahí por donde se juntan y trabajan las sexo servidoras, la Caravana de Marichuy, la precandidata presidencial de los indios de México, con carácter de independiente.
No se sabe el porqué del asalto si la candidatura de la querida Marichuy es puramente testimonial, para que los indios, que son extranjeros en su propia tierra, tengan visibilidad y, si los poderosos dominantes no sólo no los toman en cuenta sino que los desprecian, todo el mundo se dé cuenta de que viven, de que son tan seres humanos como el hombre más rico de México o el político ladrón más encumbrado.
Otro hecho digno de tomarse en cuenta, y que dice más de lo que enseña, es la renuncia de Gabriela Cuevas al PAN, una senadora más panista que el más albiceleste de los albicelestes, que se confrontó con la izquierda y ganó la delegación Miguel Hidalgo en su momento. Y lo más escandaloso es que se va a las filas del satánizado, calificado de diabólico, de chavista, de madurista, de demagogo, de populista, el licenciado, como ella le dice, Andrés Manuel López Obrador: “Este 2018 he decidido unirme al movimiento plural al que ha convocado el licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Mi propósito es persistir en la lucha por una democracia más justa y más libre en nuestro país”, dijo Cuevas en un mensaje a medios de comunicación. El PAN de ahora, comentó, no es el PAN al que ella se afilió hace 23 años. Ahora está vendido y forma parte de lo que López, el sueño o la pesadilla de Quique Ochoa Reza, llama “la mafia en el poder”.
Como decía aquel cómico comentador de la noticia, Héctor Lechuga: ¡Chúpale Pichón! Una panista en las filas del ogro, en las filas de López, como le dice su más acérrimo publicista, el aprendiz de cómico, Enrique Ochoa Reza, quien no puede vivir más que amando al tabasqueño, que no lo deja ni en sueños, porque este achichincle presidencial no tiene nada qué ofrecer a los ciudadanos, ya que su partido dejó de ser revolucionario para perderse en la nada del centrismo, como se autocalifica, si darse cuenta de que sólo existen la izquierda y la derecha y que el centro es el vacío, la muerte y, en este caso, la muerte política.
Y me llama la atención el anuncio periodístico de que este lunes 22 de enero venció el plazo para que la PGR presente pruebas contundentes de que el ex de Veracruz, amigo de sus amigos, y amiguísimo de los Quiques cometió los delitos de los que se le acusa.
Creo que son lavado de dinero y delincuencia organizada. Curiosamente. Eso de las proebas es lo que le falla al Ministerio Público. No sabe presentarlas, o de plano nunca las tiene y sólo acusa a lo meliloto. Óigalo bien, alto y claro, a los pocos minutos de que los periódicos subieron a sus páginas digitales esta noticia, fue eliminada, no estoy seguro de si porque era una Fake News o por órdenes del Gran Amigo de Javidú.
Y hay otras consejas periodísticas que no puedo comentar en este espacio periodístico, que es una columna y no un libro y ya me pasé alrededor de 200 palabras, que no sé dónde vaya a meter el editor de los periódicos impresos donde se publica Análisis a Fondo.
analisisafondo@gmx.com