Francisco Gómez Maza
• Por el levantamiento del bloqueo
• Rodolfo Rivera, doloroso reclamo
El presidente Andrés Manuel López Obrador, honrando la tradición solidaria de los gobiernos mexicanos emanados del Partido Revolucionario Institucional, puso a la República de Cuba en el centro de la celebración de los 211 años del inicio de la guerra de independencia de México de la monarquía española.
Importantísimas declaraciones del mandatario en relación con la situación económica y política de la isla caribeña, particularmente con la posición del gobierno estadounidense de mantener el bloqueo económico, comercial, financiero y turístico, decretado como si realmente Cuba fuera un real peligro para la “democracia” de los golpes de estado en América Latina y El Caribe, concebidos a través de la CIA. López Obrador aprovechó la ocasión de la parada militar conmemorativa de la independencia para destacar la presencia del gobernante cubano y reiterar el reclamo al presidente Joseph Biden de levantar el bloqueo estadounidense a Cuba, un país que se debate entre la pandemia y la imposibilidad de impulsar su desarrollo porque decidió un camino opuesto a los intereses de Washington.
Histórica la decisión de López Obrador de hacer presente a Cuba, lo más abiertamente posible, para que el mundo capitalista viera que México, en el gobierno Lopezobradorista, se compromete con los pueblos más golpeados por la política del garrote de los gobiernos estadounidenses, tanto republicanos como demócratas. Una posición irracionalmente anticomunista, como si el comunismo
no hubiera dado un paso al lado porque su política económica, especialmente, no tuvo éxito en parte por las presiones internacionales del bloque eminentemente capitalista, neoliberal.
Y hubo malestares entre los grupos de la derecha panista por la decisión de López Obrador de manifestar pleno apoyo a Cuba, en el acto más importante de la vida nacional, escenificado en la celebración de la gesta independentista mexicana, como diciéndole a Washington que tiene que renunciar a una hegemonía que ya no funciona en esta era de la tecnología, las comunicaciones y los medios verdaderamente democráticos como lo son las llamadas networks o redes sociales.
Importante que haya estado presente en el acto el recién desempacado representante de la administración Biden, el diplomático de origen mexicano, Ken Salazar, la garantía de que el llamado, la convocatoria de López Obrador llegó inmediatamente a los oídos de Biden.
Muy buen impulso al pueblo cubano de la parte mexicana. No es descabellada y menos ocurrente la posición del gobierno lopezobradorista, como podrían calificarla los, muchas veces, irracionales enemigos del gobierno de la Cuarta Transformación.
Año con año, la mayoría de los países miembros de Naciones Unidas se manifiesta en contra del bloque. Y no pasa nada. La Casa Blanca continúa haciendo de las suyas, confirmando que, en este continente, y particularmente en América Latina y El Caribe, sólo sus chicharrones truenan.
Veremos si el Departamento de Estado manifiesta una reacción a la política lopezobradorista de solidarizarse abiertamente con el gobierno cubano
A DESFONCO: Rodolfo Rivera Vázquez fue el corresponsal de NOTIMEX, la agencia del estado mexicano, en Caracas. Un periodista comprometido con la información y con la bandera de su medio, al que sirvió con profesionalismo y fidelidad, siempre buscando la primicia y la difusión oportuna de la noticia por sobre la competencia corresponsalías de otras agencias de información. Buen periodista. Excelente corresponsal. Notimex no perdió ninguna exclusiva venezolana. Casi dos décadas al servicio de los medios a los que Notimex surtía de informaciones, hasta que en los primeros meses del gobierno de López Obrador, la empresa en manos de un personaje siniestro, como lo es la directora Sanjuana Martínez, dejó a muchos corresponsales en el exterior a media calle y en calzones, lo que significa que los mandó al desempleo y lejos de su patria. Rodolfo fue una de las víctimas.
Estaba enfermo y caminaba apoyado en una andadera en la que tenía que apoyarse. Sin salario, sin seguros, sin finiquito, sin pensión, más o menos en la pobreza extrema como muchos periodistas que terminan su tiempo en asilos. Rodolfo acaba de morir. A los 77 años su corazón dejó de latir. Pero su testimonio de vida y de profesión denuncia al presidente López Obrador como insensible al importantísimo trabajo que realizamos cotidianamente los periodistas. La huelga en Notimex es muy simple de resolver en favor de los trabajadores.
El presidente dice que no cuestiona a los trabajadores de la prensa, sino a los empresarios corporativos de los medios, que son quienes ejercen las políticas informativas. Sin embargo, pone su confianza en la dirección de la empresa y nunca ha mostrado el más mínimo apoyo a los compañeros en huelga. Y ocurren hechos como la partida del colega Rivera Vázquez, que duelen tanto por la ausencia del colega como por la insensibilidad de López Obrador. La verdad, presidente, no tiene ninguna trascendencia que se dedique a pelearse con las empresas periodísticas y con los personajes siniestros que siempre han prostituido el trabajo de los compañeros periodistas de a pie. El testimonio de Rodolfo es un reclamo doloroso, presidente.