Francisco Gómez Maza
• Entre el outsourcing y la mota
• ¿Tache de Monreal a Napoleón?
Asuntos importantísimos tienen en cartera los senadores de la LXIV Legislatura para ya de inmediato.
Les esperan fuertes, duras, complicadas, quizá irreconciliables discusiones, sobre todo en cuanto a la subcontratación de servicios casi fantasmales, con lo que muchas empresas, incluidas las del sector público como el propio Senado y la Cámara de Diputados, eluden sus obligaciones laborales y fiscales.
Éste del outsourcing es carbón encendido en manos de los senadores y particularmente de Napoleón Gómez Urrutia, quien va duro en contra de las empresas evasoras a través de la subcontratación, y Ricardo Monreal Ávila, quien aglutina a los senadores de la línea blanda, dentro del partido oficialista, a quienes no les queda más que tratar con tiento a los empresarios, sobre todo cuando la popularidad de su jefazo va en picada.
El otro asunto candente es el de la despenalización del consumo lúdico de la marihuana. (Y por lo visto no le van a entrar a la despenalización de otras drogas, que eso sería la gran novedad y que le pegaría en el corazón a las empresas del comercio criminal de narcóticos).
Pero aún no hay nada en serio. Aunque Monreal asegura que se van a cumplir los “acuerdos” al interior del Movimiento de Regeneración Nacional, no se ve nada claro el panorama, y ya deberían los senadores estar discutiendo los últimos pormenores de ambos dictámenes.
Pero no. Asuntos, graves también, pero que no representan profundas diferencias en cuanto a los enfoques legales, abordarán los senadores, la próxima semana, la que empieza el 9 de marzo, día en que deberán desaparecer de la vida familiar y pública la mayoría de las mujeres, si es que hacen caso a la convocatoria de dejar que los varones se las arreglen por 24 horas para “hacer conciencia” del valor supremo de la mujer.
La semana que entra, el martes de sesión, se va a dedicar sólo a temas de carácter femenino o feminista – lo aseguró Monreal este jueves -, asuntos que tienen que ver con violencia de género, paridad, tipificación de delitos contra la mujer, o el aumento de las penas, en el caso de los feminicidios, y la uniformidad en todos los estados, a través de una ley federal, que no es el Código Penal, sino la Ley Libre de Violencia.
Dice Monreal que, una vez trascurrida la semana de los asuntos de mujeres y feminismo, hasta entonces se entrará a la arena de las grandes discusiones y forcejeos por la reforma del outsourcing y la del consumo de marihuana. No hay pleno consenso en estos temas, ni siquiera al interior de la mayoría. Como ya vimos, en cuanto a la subcontratación hay dos posiciones que, si no son irreconciliables al final, si van a causar muchos dolores de cabeza. Napoleón va por atacar duro a las empresas que eluden sus obligaciones laborales y fiscales, a través de la subcontratación de servicios. Éste es el caso del Senado en donde, por ejemplo, quienes tienen a su cargo la limpieza no son contratados por la institución, sino que ésta le paga a una empresa tercera y elude pagar impuestos y derechos laborales de esos empleados. Y se desentiende de quienes barren y limpian sus instalaciones.
Este asunto es un arma de dos filos. Por un lado, los senadores están obligados a lograr que todas las empresas cumplan con sus obligaciones fiscales y laborales, pero es que son infinidad las que no los cumplen y esto les hizo mano de puerquito a los seguidores de Monreal.
Y otro tanto ocurre con el asunto de la marihuana.
Monreal dice que es normal que se presenten diferencias, en un Congreso tan abierto, tan plural, donde se dan opiniones distintas, “pero nosotros vamos a cumplir con nuestra palabra.” O sea que le van a dar atole con el dedo a Gómez Urrutia y a quienes desean que se haga una verdadera justicia a los trabajadores, acabando con la subcontratación de servicios. La mesa de alto nivel que se constituyó va a respetar los acuerdos que ahí se tuvieron, asegura el zacatecano. “Nosotros, que somos mayoría legislativa, no vamos a ceder o a cambiar, o a modificar, o que piensen los empresarios, o los funcionarios del gobierno, que se incumplió con el acuerdo tomado.”
Da la impresión de que los morenistas que llevan la batuta con Monreal van a mayoritear, a la hora de votar los dictámenes. “Vamos a cumplir nuestra palabra, porque me parece que sería una falta de respeto tomarles el pelo, o haberlos invitado a que participaran en una mesa de alto nivel, y, finalmente, todo quede igual”, afirmó refiriéndose a su compromiso con los empresarios outsourcingstas.