Francisco Gómez Maza
• El mensaje conciliador del Presidente me incluyó, expresa RMA
• Ante la rebelión de las minorías, el líder aparecía solo, muy solo
Pareciera que el viernes pasado, cuando senadores del grupo mayoritario –los del Morena- andaban en busca de un recinto para sesionar, ya que el salón principal del Senado había sido tomado por una minoría de la minoría parlamentaria, quienes, por cierto, parecían estar, más que en actitud protesta política, en una pijamada fin semanera de irresponsables adolescentes, Ricardo Monreal tuvo una revelación casi mística.
Después de esa experiencia, colectiva y muy personal, cuyo escenario fue Palacio Nacional y, concretamente, el recinto histórico, el sitio donde se redactó y promulgó La Constitución liberal de 1857, que contiene símbolos de la fraternidad y del pensamiento filosófico de los hacedores de ese trascendental documento, el senador Monreal, cual iluminado, manifestó haber sentido un nuevo cobijo de su amigo de poco más de un cuarto de siglo.
El líder de la mayoría parlamentaria, presidente de la Junta de Coordinación Política y cabeza del grupo de senadores morenistas, hizo pública su experiencia:
“Estoy convencido de que algo ocurrió, en estos días en que, por tercera ocasión, el presidente venció al coronavirus. Su mensaje conciliador, unitario, con perspectiva de futuro, en el que me incluyó después de dos años de no encontrarme con él, sirve ahora como una brújula política para quienes, como parte del proceso descontrolado de la sucesión anticipada, se desviaron del rumbo que necesitamos seguir para consolidar el cambio de régimen en el país”.
Dijo que después de haber superado el Covid-19, por tercera ocasión, el presidente se mostró con una lucidez plena, construyó e hiló frases de una narrativa excepcional, pero no sólo eso, sino también realizó un balance acerca de la transformación que encabeza, así como de los retos pendientes y los desafíos que aún no se vencen.
El legislador zacatecano reveló, ya a altas horas de la noche del viernes, que gran parte del mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador, en su reunión con las y los senadores de Morena, PT, PES y PVEM, se refirió a su esperanza de alejar cualquier ruptura en el movimiento, para lograr que la encuesta para seleccionar al personaje que rumbo a la sucesión presidencial fuera creíble y aceptada.
Pero, por encima de ella, confió Monreal en que, en los próximos meses, se pudiera alcanzar un acuerdo para orientar el proceso (político electoral) y a quienes estamos inmersos en él”.
Sintió el senador que el encuentro entre los senadores morenistas y el presidente de la república fue un encuentro de reconciliación. Y es que AMLO estaba animado, de buen humor, consciente de lo que está pasando en México, preocupado y ocupado por la unidad del movimiento y la prosperidad de la nación.
Para Ricardo Monreal, el llamado que oportunamente realiza el presidente es atendible y correcto. Y, como principal conductor y constructor de la más importante expresión política que se haya observado en las últimas décadas, es visionario.
Y es que, como dice Monreal, el liderazgo del presidente y su sola palabra tienen una gran influencia en quienes forman parte del movimiento, y que sólo él es capaz de unificar algo que parecía resquebrajado y dividido. “Su fuerza moral nos permitirá alejarnos de cualquier tentación individualista, y recordar que ninguna pretensión individual debe estar por encima del bienestar colectivo”.
Tales fueron las ideas, el mensaje y la ruta que se establecieron en el encuentro de reconciliación que tuvo lugar la semana pasada en Palacio Nacional”.
Esta experiencia, ocurrida mientras la minoría senatorial, la llena de odio, reclamaba sin derecho parlamentario imponerse a la mayoría, sirvió a Monreal, para reencontrarse consigo mismo, porque en el proceso legislativo de la semana pasada, con harto trabajo y escaso tiempo para realizarlo, de repente lo sentí solo, muy solo…
@ANALISISAFONDO
@AFDiario