• Historias con olor a azufre
• “…y la CNTE ¿para cuándo?”
Alejandro Córdova Gutiérrez se presenta como “analista”. Aparece su nombre en Facebook, YouTube y Google + y lo llamativo es que me envía un artículo con sabor a propaganda de la estrategia del nuevo gobierno de México y amenazas para quienes disienten de ella.
Excuso confiarles que a mi bandeja de correo llegan otros tantos mensajes sobre temas que están en la agenda del presidente Enrique Peña Nieto, todos con lenguaje oficial y auténticos panegíricos.
La casi cotidiana recepción de artículos “periodísticos”, desde alguna misteriosa oficina de “inteligencia” oficial u oficiosa, a veces resulta preocupante. Algunos artículos aparentan ser analíticos y críticos, pero siempre inciden en poner en el primer plano las razones del gobierno para establecer sus políticas públicas.
Ayer me llegó el firmado por el “analista” Córdova Gutiérrez y me sonó preocupante porque alimenta una escalada represiva de parte del gobierno actual contra los disidentes.
El título del artículo de marras es muy revelador: “…y la CNTE ¿para cuándo?”
Comienza el artículo con una maquiavélica cláusula: “De acuerdo con los especialistas lo único peor a Elba Esther Gordillo Morales, ex presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), aliada de Andrés Manuel López Obrador, que igualmente recibe millonarios recursos por cuotas sindicales de los maestros y también los dilapidan, desvían y roban en aras de la autonomía sindical.”
Y sigue en lenguaje amenazador, al puro estilo de los clásicos pastoreados por Nicolás Maquiavelo o Montesquieu. Llamativo que el autor emplee el lenguaje típicamente oficialista, de escritura por encargo. Vale la pena (¿o no lo vale?) leer todo el diapasónico texto.
“La Reforma Educativa, como puede constatarse, tal y como se hace en los sistemas educativos de los países más desarrollados y equitativos, apunta a la evaluación, la acreditación y la certificación que miden la calidad y la orientan a elevarla a niveles establecidos por parámetros. Se trata de una tendencia mundial en concordancia perfecta con los derechos humanos y los compromisos de las naciones para abatir la pobreza.
“Pero la CNTE va en contra de esta tendencia de progreso y opta por las manifestaciones callejeras lanzando piedras y consignas en el sentido de que los cambios a la reforma educativa no pasarán, amparados por el manto protector de López Obrador. Veamos:
“Una comisión de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ingresó a la Secretaría de Gobernación para entregar un documento en el que demandan, entre otras cosas, que se dé marcha atrás a la reforma educativa y exigen también la derogación de los artículos tercero y 73 constitucionales.
“Maestros de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas, entre otros estados, marcharon del Monumento a la Revolución hacia el Palacio de Justicia Federal para entregar más de 63 mil amparos en contra de la reforma educativa, al considerar que ésta viola los derechos de los trabajadores de la educación.
“Andrés Manuel, a través de Martí Batres Guadarrama, presidente de Morena, declaró: la reforma educativa daña las conquistas de los trabajadores de la educación, por lo que apoyaremos a los maestros de la CNTE y del SNTE para interponer demandas de amparo.
“En la misma línea Jesús Martín del Campo, dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CENTE) aliada de AMLO y Morena, indicó que interpondrían más de medio millón de amparos; y Batres adujo que cuentan con abogados expertos para que los magistrados no puedan rechazarlos…
“Desde luego que López Obrador no podía desaprovechar esta oportunidad de oro para llevar agua a su molino y atacar al gobierno de Enrique Peña Nieto, como lo prometió el 1 de diciembre, y menos dejar ir la oportunidad de convertirse en el líder santón y caudillo de los sindicatos de maestros, tanto del SNTE, como de la CNTE.
“¿Llegó la hora?”
¿No hay una carga de perversidad?
fgomezmaza@analisisafondo.com