Francisco Gómez Maza
• Ansiosos, los panistas, necesitan de un clonazepam
• Las precipitaciones del Auditor de la Federación
David Colmenares Páramo, el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), informó del manejo financiero y los costos multimillonarios erogados por el gobierno de AMLO en la cancelación del aeropuerto de Texcoco, y les abrió la puerta del infierno a los demonios. Por poco desamarra al tigre. ¡Corrupto! Fue el grito desgarrador de los sedicentes opositores.
Con el informe, el Auditor endulzó los oídos del panismo y sus adláteres priistas y perredistas y toda la claque de derechairos (así llamados por los chairos) sin oficio, pululantes en las telarañas sociales. Hablaron, denunciaron, gritaron con la seguridad de que hubo malos manejos, actos de corrupción del gobierno de la 4T, cuyo tlatoani se ufana, se jacta, de incorruptible.
El oaxaqueño puso en evidencia, en duda, la conducta de los líderes de la mayoría en el manejo de tales multimillonarios dineros, que costó al Erario nacional la cancelación de la construcción de la mega obra, con la que Enrique Peña pasaría a la historia como héroe y no como un miserable corrupto.
La información, hecha pública por los contadores de la ASF, fue un buen caldo para que todo enemigo de López Obrador se hinchara como guajolote chiapacorceño, y señalara con el índice, como para decir: ¿Ya vieron? López es tan corrupto como el más corrupto de los que él critica diariamente en sus aburridas mañaneras, donde lo que resalta es la catarata de mentiras que profiere el caudillo, como le llama mi tocayo.
Ni tarda ni perezosa, ese remedo de oposición, sagrario de las hipocresías, cuyo fundador, don Manuel Gómez Morín, llamó “meones de agua bendita”, salió a pegarle a la yugular al presidente de la república, y le restregó en los muros del salón de la Tesorería la acusación de corrupto.
El mismo michoacano que ha desbaratado el otrora poderío “moral” albiceleste, hinchado de emoción porque al fin había una prueba tangible de la corrupción del comunista AMLO, tan corrupto como cualquier corrupto, declaró que los “datos de la corrupción” en la administración del presidente “están ahí y son una enorme pérdida para el país”, refiriéndose al informe que publicó la ASF. Los panistas – los de la cúpula, por supuesto- estaban harto contentos, híper emocionados, con la noticia dada por la ASF.
El mismo órgano auditor les daba armas a los pupilos de Chente y Martitha Fox, Felipe y Mago Calderón, para creer que ganarán la mayoría en el órgano legislativo, y pondrán freno a las aberraciones del tabasqueño. Y todo porque éste nos va a llevar al comunismo, como el desaparecido comandante Hugo Chávez, reencarnado en Nicolás Maduro. Vaya que el amigo Alberto Fernández se ha salvado. No lo han descubierto aún.
Obvio. Los votantes van a preferir al “incorruptible” PAN, aunque las estimaciones matemáticas hacen pensar que el partido gobernante lleva todas las de repetir, como mayoría, en el salón de sesiones de San Lázaro. Pero todos tienen el derecho de soñar, aunque los sueños sueños sean, como dice el poeta.
En su terreno, el ya mundialmente conocido Salón de la Tesorería, donde encabeza las mañaneras, López Obrador dijo, tajante: “Están mal los datos de ASF sobre el primer año de 4T; dan mala información a nuestros adversarios”.
Pues lo escuchó el Auditor, a quien no le quedó más que reconocer – contra el enojo de los enemigos del presidente, contra el enojo de los foxes, de los corteseses, de los calderones – que había inconsistencias en la estimación de los gastos originados por la cancelación del NAIM.
El monto calculado por los contadores de la ASF es menor a lo que ellos estimaron y fue dado a conocer al público como parte de la revisión de la cuenta pública 2019.
“Existen inconsistencias en la cuantificación realizada, en el marco de la auditoría, por lo cual su contenido está siendo objeto de una revisión exhaustiva, en particular en relación con la metodología utilizada para determinar el costo de cancelación del Proyecto del Aeropuerto de Texcoco”, reconoció el Colmenares. Y quedó de dar a conocer los datos inequívocos de lo que la 4T destinó al pago de la cancelación de los trabajos de construcción del NAIM.
Todo un galimatías de contador. El Auditor dio explicaciones poco entendibles para el común de los mortales. Informó preliminarmente que se ha detectado, en la auditoría revisada, que el costo estimado de la cancelación de la construcción del NAICM considera los flujos pasados y futuros para llevar al cabo la cancelación de las obligaciones contraídas para la construcción, que no representan un costo, pero si un flujo de salida.
Otra oportunidad que se les va de la mano y de la boca a los antilopezobradoristas. A propósito, ¿presentaron ya, ante el juez o ante la jueza, las pruebas contundentes de que Salgado violó a quienes lo acusan de que las violó?