Francisco Gómez Maza
• No se juega la continuidad de su gobierno
• Lo que está en juego: desarrollo y bienestar
Como en los tiempos del vaquero montaperros, qué quiso decir Peña, cuando se refirió, este martes pasado, a los “grandes logros”, “la continuidad del gobierno” y “el desarrollo y el bienestar de las familias”. Aquel vocero diría: “Lo que quiso decir el señor presidente…” es que el futuro inmediato no le sonríe a su candidato, el casi quincuagegario José Antonio Meade. No prende, dicen, aunque sus malos comunicadores insistan en que va para arriba. Pues no se ve. No se siente. Ni las “fuerzas vivas” pagadas a destajo para hacer bola saben de él. Van a sus mítines sólo por la paguita.
Reveladoras son las declaraciones del ya no tan joven atracomulquense. Como no dispone de un vocero capaz (El que funge como tal no tiene ni idea de lo que es comunicar a su jefe con el respetable grupo de periodistas que intenta entenderle), no queda más que entrar en el terreno de la interpretación. A falta de información no queda más que especular, aproximarse al verdadero sentido de sus palabras.
La nota de la agencia de prensa Apro (Me recordó aquellos años maravillosos, cuando dirigimos la agencia CISA, antecedente de Apro, Paco Fe Álvarez y su servidor, que inició sus tareas para dar servicio a un grupo de periódicos diarios estatales con la copia de las notas que nuestros compañeros reporteros publicaban en aquel glorioso Diario de México, que dio trabajo a muchos de los que nos quedamos en el aire con el éxodo de Excélsior) , al más clásico estilo procesiano, asegura: “El presidente Enrique Peña Nieto señaló que, en breve, se cumplirán seis años de “grandes logros” y en las próximas elecciones federales, subrayó, “lo que está en juego no es la continuidad del gobierno, sino el desarrollo del país y el bienestar de las familias mexicanas”.
¿Habrá que leer entre líneas esto de que, en las próximas elecciones federales, lo que está en juego no es la continuidad del gobierno, sino el desarrollo del país y el bienestar de las familias mexicanas?
Pareciera que Peña está diciéndole a la poca gente que lo apoya como presidente que el PRI, y menos Meade, no están capacitados para esa tarea.
Son objetivos hasta ahora inalcanzables tanto por su partido como por el partido que nos metió a la Docena Trágica. Nadie es capaz de tales logros y menos si sus esfuerzos sólo los dedica al latrocinio del Erario.
Peña Nieto, con altos índices de reprobación, como lo asegura el redactor de la nota de Apro, está seguro de que el balance de su estancia en Los Pinos ha sido positivo, al grado que llama a la población a “hacer bien las cuentas” de lo que ha ocurrido en su sexenio. No me haga hablar, por favor, señor Peña. Sólo le recordaré que la inmensa mayoría de los trabajadores está peor que nunca. Sobrevive con empleos depauperados y salarios de miseria. Que la inflación, ese estúpido impuesto que pagan los pobres, está desatada y que, al ritmo que lleva, cerrará con un incremento de por lo menos 7 por ciento, que ya es un crecimiento altísimo para una sociedad que no dispone de ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades personales y familiares. Estoy hablando de los trabajadores asalariados, aunque los precios para un profesionista también andan por las nubes, Un departamento de unos 60 metros cuadrados (dos recamaritas, estancia comedor, un baño) anda en unos 9,000 pesos mensuales de alquiler.
Debe de haber obra pública de relumbrón. Algunos kilómetros de carreteras, que ya deben de requerir bacheo por los materiales de mala calidad que emplean las constructoras y prácticas de corrupción.
Entonces, los logros son pírricos. O estamos hablando de cosas diferentes. Peña Nieto habla de logros. Nosotros, de obras en las que las prácticas de moche son infames.
Sea lo que fuere, las palabras presidenciales: “…en las próximas elecciones federales, “lo que está en juego no es la continuidad del gobierno, sino el desarrollo del país y el bienestar de las familias mexicanas”, son premonitorias… ¿Sería exagerado colegir que, en estas elecciones, el fraude no va? No lo sé…
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