• PGR no investiga a Granier Melo
• Pero tanto peca el que mata la vaca…
Todo el mundo se hizo bolas con el tropical caso Granier Melo. En la víspera de ayer, los medios reportaron que la PGR había atraído el caso para investigar “el desfalco cometido por el ex gobernador de Tabasco, el priísta Andrés Granier Melo”; en la San Lázaro, inclusive, el líder Manlio Fabio Beltrones cayó en el equívoco y dijo que el PRI ya no apoyaría el punto de acuerdo de Movimiento Ciudadano, que pediría a la Fiscalía la atracción del asunto, porque la Fiscalía ya lo había atraído.
Con todo, en la misma Cámara, antes de participar en un foro de mujeres al que fue invitado, el procurador general Jesús Murillo Karam aclaró, a solicitud de reporteros, que la denuncia del gobernador Arturo Núñez Jiménez era “contra funcionarios públicos de la anterior administración” de Tabasco, pero no se mencionaba el nombre Granier Melo.
Claro que se trata de lenguaje procedimental, de técnica jurídica. El actual gobernador perredista, Arturo Núñez Jiménez, lo único que hizo fue presentar la denuncia contra “los funcionarios” responsables del desfalco de mil 900 millones de pesos de programas federales para salud, educación y seguridad pública, y en la denuncia no menciona al ex gobernador, porque no hay documentos bancarios firmados expresamente por Granier Melo.
Por supuesto que el ex mandatario puede ser sometido a juicio penal por acción u omisión en el saqueo de la hacienda tabasqueña. Él fue el jefe del ejecutivo estatal y, por tanto, el responsable de lo que hicieran o dejaran de hacer sus colaboradores cercanos con los recursos federales del presupuesto. Tanto peca el que mata la vaca como el que le jala la pata.
Es cierta la aclaración de Murillo Karam: El Ministerio Público Federal no investiga a personas, sino actos ilícitos para posteriormente fincar responsabilidades. Y en este sentido, el procurador tendrá que solicitar, si no es que ya lo hizo, información a la delegación de la PGR en Tabasco y decidir si es de su facultad investigar el caso. La está estudiando. O sea, que todavía no ha atraído ni menos ha iniciado una averiguación previa.
Manlio Fabio Beltrones, líder de la mayoría priísta, le dijo al coordinador del Movimiento Ciudadano, el zacatecano Ricardo Monreal, antes de que se iniciara la sesión del pleno de ayer que el PRI ya no apoyaría el punto de acuerdo de urgente y obvia resolución para investigar por supuesta malversación al ex gobernador, a quien sin mencionar acusa el actual gobernador perredista de haberse robado todo cuanto pudo de las arcas del gobierno de Tabasco.
Pero independientemente de que la denuncia penal presentada por Núñez no mencione a Granier, es obvio Granier Melo no es de la gracia del presidente Enrique Peña Nieto y, por tanto, el PRI decidió descobijarlo, porque su caso es indefendible. Así, el químico sería el segundo caso de los intocables tocados por la espada de la justicia peñista.
“No hay intocables”, sentenció el presidente de la república en la XXI Asamblea del Partido Revolucionario Institucional, y fue aplaudido hasta por sus opositores, quienes ahora le han estado echando en cara el dicho. Los priístas lo tomaron muy en serio en los casos de la maestra Elba Esther y, ahora, en el caso indefendible de Andrés Granier de Melo.
Los líderes que manipulan los hilos en la Cámara de Diputados, Beltrones Rivera y el presidente de la mesa directiva, Francisco Arroyo Vieyra, ambos del PRI, respaldaron al procurador general, Murillo Karam, aunque de manera equívoca, pues como lo aclaró el fiscal mismo, la PGR no investiga ahora a Granier Melo, sino el hecho delictivo del desfalco o malversación o lo que resulte.
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