• Irrefrenable especulación con los dólares
• Banxico, o echarle dinero bueno al malo
Obviamente que tienen toda la razón quienes alertan del encarecimiento de la vida a causa de la devaluación acelerada del peso. Los positivos efectos que pudiera ocasionar para los exportadores de ven compensados negativamente lo que tienen que erogar para pagar las importaciones y el servicio de la deuda.
De todos modos Juan te llamas. Si la ensartas pierdes y si no la ensartas, también. De acuerdo con analistas, si el tipo de cambio no baja e incluso si sobrepasa los 16 pesos, se elevará la posibilidad de que se incrementen las tasas de interés. Este fenómeno es sumamente pernicioso para las empresas y para los endeudados.
Esta subida de la cotización del dólar, como se lo dijo a periodistas el director de la consultora Moody’s Analytics, afectará seriamente a quienes estén endeudados con créditos hipotecarios a tasa variable y el aumento de las tasas encarecerá el crédito con lo que se contraerá aun más el mercado interno. La capacidad de compra de los mexicanos se debilitará aun más y se harán realidad los pésimos vaticinios sobre el mal comportamiento de la economía.
Y los más afectados seguirán siendo los más pobres, los más vulnerables, aunque no lo quiera creer y menos aceptar don Luis Videgaray desde la torre de marfil desde donde al fin ha tenido que aceptar que el horizonte no está nada iluminado ni siquiera por la esperanza.
De acuerdo con el director de Moody’s, y no sólo porque él lo diga, la depreciación del peso está encareciendo los productos que se compran en los mercados extranjeros, los que se importan de Estados Unidos, sobre todo. Ante este fenómeno, la mayoría de las familias mexicanas, rayanas en la pobreza, verán más disminuida su capacidad de compra.
Las autoridades encargadas de vigilar los mercados, y en este caso el mercado cambiario están asustadas. Venían muy entusiasmadas celebrando las reformas estructurales, que parece que fenecieron antes de nacer. Petróleos Mexicanos, principalmente, se ha visto obligado a apretarse el cinturón por la caída de los precios del tambo de petróleo, por la devaluación de la moneda y por la inocencia e ingenuidad de los economistas del gobierno, que nunca previeron, que sólo pretendieron lavarle el coco a los mexicanos con manejo de ilusiones, si darse cuenta de que las ilusiones son ilusiones perdidas desde el comienzo, sol solo ilusiones, de la magia de los ilusionista.
El mercado cambiario es como una esponja que se chupa todo. No hay grupera que le venga. Le pueden inyectar las cantidades de dólares que sean y no le gusta responder. Ayer, por ejemplo, don Agustín le metió 52 millones para estabilizar la oferta y la demanda, pero esos milloncetes sirvieron para un carajo. De volada se lo chuparon los abusados y se los llevaron a otro país. Y el jueves puede ocurrir exactamente lo mismo y la cotización rebasar con crecer los 16 pesos por dólar.
Mire, por ejemplo. La comisión de cambios decidió reducir el nivel de reservas internacionales del Banco central para proveer de liquidez al mercado y evitar una mayor depreciación del peso. Lo que nunca podrán es devolver el interés de los ricos tenedores de dólares que no son patriotas, que les importa un bledo la bandera y el águila y la serpiente. Ellos van tras sus intereses personales y se han estado llevando sus capitales a otros lares y bares, como Suiza, como los mercados Off Shore del Caribe y Panamá.
No arriesgan ni les interesa invertir por México. Y vaya que tienen razón. Yo haría lo mismo.
O sea que la devaluación, o mejor dicho, los especuladores, se están chupando lo que puede, o lo que le dejan chupar.
Vamos a ver qué ocurre de ahora a mañana viernes. Aunque esto es un decir. La especulación continuará y seguirá causando volatilidad en los mercados. Sábado y domingo le darán un respiro a este torbellino devaluatorio.
fgomezmaza@analisisafondo.com
www.analisisafondo.com
@AFDiario @ANALISISAFONDO