Francisco Gómez Maza
• Háganle contrapeso, pero en serio, con una propuesta mejor
• Les falta pueblo: Tendrían que lograr el apoyo de más del 30%
Ojalá el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que triunfó con 30 puntos sobre el segundo lugar, diferencia no presentada desde 1982, enfrentara una oposición verdadera, nacionalista, defensora de los derechos humanos, progresista, que presentara una plataforma política y económica en beneficio de todos los mexicanos, y no sólo de los miembros de la oligarquía.
Le hace falta ese contrapeso al gobierno de AMLO, primero para que le esté advirtiendo que no pierda el tiempo en denunciar y denunciar la corrupción de los gobiernos panistas y priistas del pasado, sin hechos concretos como demandar ante el Ministerio Público por lo menos a los corruptos más significativos.
Este lunes 25 de febrero se supo, gracias a un reporte del periódico Reforma, que se conformaría un grupo de intelectuales, políticos, empresarios y artistas “antiamlo”, en el que estarían Javier Corral Jurado, gobernador panista de Chihuahua; el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos; el empresario José Luis Barraza, ex de ese sindicato empresarial; el “güero” Jorge Castañeda (experto en formación de grupos antigobiernistas, cuando él no está en el gobierno, y ajonjolí de todos los moles); Salomón Chertorivski, Marta Tagle o Emilio Álvarez Icaza. Tendrían que invitar al subcomandante Galeano para encabezar la Guardia Nacional.
Hay otros, pero son los mismos de siempre. Más de lo mismo. Los quejumbrosos de siempre contra los movimientos progresistas, a los que califican de populistas. Son los perdedores de las elecciones presidenciales ganadas, por fin, por el tabasqueño, a quien no dejan de ridiculizar, de insultar, a través de pequeños grupos de personas ignorantes pero ardidas. Y principalmente por medio de “bots” con un cargamento de fake news.
Al respecto, el mismo Andrés Manuel López Obrador les sugirió hacer una escuela para formar cuadros. Son muy individualistas. No son gregarios. La verdad es que la mayoría de los mencionados en la nota de reforma sólo buscan llevar agua a su molino personal. Han dado muestras de que lo que menos les interesa es la patria. Los intelectuales participantes son herencia de un pasado remoto, de tiempos de Echeverría Álvarez, quien los cooptó, y los maiceó, para que apuntalaran su gobierno antipopular y fascista.
Y no le sobra razón, entonces, al presidente en funciones cuando les dice que les va a dar un buen un buen consejo, que no se le niega a nadie: los intelectuales del conservadurismo podrían formar una escuela de cuadros, para crear a la nueva clase política conservadora en el país, porque ese es el problema que tienen; tienen ausencia de cuadros… “Es para decirles: ‘ternuritas’… no nos ven con buenos ojos, están en contra de nosotros… es del derecho en la democracia, el derecho a disentir, pero no hagan el ridículo”.
De acuerdo con la nota del Reforma, en el grupo “anti AMLO” supuestamente también participan los escritores Juan Villoro y Héctor Aguilar Camín, quienes ya se deslindaron.
Por cierto. Por qué estos preclaros hijos del manchesterianismo, del espíritu de Washington, de los gemelos de Bretton Woods y de próceres mestizos como Antonio López de Santana, Porfirio Díaz, Plutarco Elías Calles, Adolfo de la Huerta, entre otros defensores del billete verde, no se actualizan y conforman un partido político que sea simpático, atractivo para la oposición, primero, y para los que votaron por Andrés Manuel, hartos de Peña Nieto y de gente como Felipe Calderón, indignados con el pripanismo, por la corrupción, la impunidad, la simulación y el cinismo del expresidente que, señor López, debería de estar rindiendo cuentas, pero ante el Ministerio Público.
Estos próceres de la derecha deberían de pensar en ideas como darle una bocanada de aire fresco a opciones como la alianza PAN-PRD-Movimiento Ciudadano. Y ahora tendrían que invitar a lo que queda del PRI. Pero no sean ingenuos en pensar que van a tener eco en el pueblo. No. El pueblo los rechazaría ipso facto.
Por lo menos por el momento, aunque en realidad estos opositores de pedigrí ya no la hicieron en muchos sexenios. No se ilusionen. Formen, eso sí, gente nueva, fresca, que no esté tatemada. Entonces sí podrían hablar de contrapesos. Así como están, no tienen ni presente ni futuro. Mi querido Javier Corral. Tú no te metas. Tu eres gente decente.
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