Francisco Gómez Maza
• No faltan recursos en el mundo; sobra injusticia
• Hacia un nuevo protagonismo de los excluidos
Interesantísima, novedosa, revolucionaria será la reunión de economistas jóvenes, empresarios, estudiantes de doctorado e investigadores, a celebrarse entre el 26 y 28 de este marzo, en Asís, la pequeña ciudad situada en la Umbría italiana. Su asunto: darle a la economía global, un nuevo enfoque, para construirla más justa, fraterna, sostenible y con un nuevo protagonismo de los excluidos de hoy.
Suena novedoso este proyecto convocado por el papa Francisco, quien lo que busca es el trazo de nuevos caminos que permitan la solución de los problemas estructurales de la economía mundial actual, para lo cual es necesario cuestionar las “leyes” económicas – las de la oferta y la demanda -, que producen desigualdad y exclusión y entender que no son un dogma, sin fruto de decisiones políticas y que, por tanto, pueden ser cuestionadas y transformadas.
Al respecto, el escribidor sostiene que tales leyes de la oferta y la demanda, en realidad son “leyes” de la necesidad y del abuso, generadoras de profundas desigualdades socioeconómicas y de explotación infame del hombre por el hombre. Pero esto no lo quieren aceptar los ideólogos de las clases dominantes ni sus voceros.
“La Economía de Francisco”, que así ha sido denominada esta reunión mundial. Y fue nombrada Economía de Francisco en referencia al Pobre de Asís que, en el siglo XIII, dejó su enorme fortuna material para abrazar la igualdad y la naturaleza. Nadie puede negar, por ejemplo, que el llamado Poverello de Asís es el primer ecologista de los que en el mundo han sido.
Según dice la convocatoria a la reunión, los participantes tratarán de construir un concepto de economía a la medida del hombre y para el hombre, entendiendo hombre ser humano. Una economía global socialmente justa, económicamente viable, ambientalmente sostenible y éticamente responsable.
Promete la reunión, para aclarar todos los sofismas (falsedades) de la ciencia económica manchesteriana, fondomonetarista, friedmaniana, que rige las relaciones de producción mundiales. No son los capitales los que están capacitados para decir la última palabra en la economía. En ésta participan dos fuerzas sin las cuales no funciona ni una ni otra: el capital y el trabajo. Aclararán estos temas, en la mencionada reunión, especialistas como el economista y filósofo indio, Premio Nobel de Economía 1998, Amartya Sen; el economista y ensayista estadounidense de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, y el economista y banquero bengalí, Premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, también conocido como el banquero de Dios.
La reunión de Asís puede ser un punto en el cual el debate en torno a la economía se aclare por fin. No hay razón para tener tanta miseria. Necesitamos construir nuevos caminos, como lo advierte el Papa argentino. De hecho, no hay falta de recursos o dinero en el mundo; lo que hay es una falta de justicia y de compartir. Hoy en día el 1% de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante.
El planeta produce suficientes alimentos para 11,000 millones de personas. La población mundial actual es de 7,600 millones de seres humanos. Sin embargo, 851 millones de personas pasan hambre, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
El concepto de que no hay escasez de recursos ni de dinero, sino falta de justicia y de compartir fue reiterado por el Papa a principios de este mes (05/02), en un discurso a los participantes del Simposio “Nuevas formas de fraternidad en la solidaridad, la inclusión, la integración y la innovación”, celebrado en Ciudad del Vaticano.