Francisco Gómez Maza
• Ha razones poderosas para la popularidad de AMLO
• Sus mejores propagandistas son Peña y su Gabinete
Nuevamente, Andrés Manuel López Obrador, independientemente de lo que digan de él los intelectuales orgánicos y los guerrilleros del tapanco neoliberal, se impone en una tercera oportunidad de sentarse en la silla presidencial.
Yo creo que, como van las cosas, ganará nuevamente. Esta es la buena noticia para sus seguidores. Sin embargo, me temo que los defraudadores electorales, por órdenes del Departamento de Estado, no le reconocerán el triunfo, como acaba de ocurrir con el triunfo de la profesora Delfina Gómez, quien fue despojada por el consejo del instituto electoral estatal a favor de Alfredo del Mazo.
A los barones de las clases dominantes les preocuparía – les preocupa – profundamente verse gobernados por un gobierno que acabaría con la corrupción, que es el aire que ellas respiran y por la cual se han hecho multimillonarias, Ahí está el quid. No podrán ya ser exentadas del pago de miles de millones de impuestos fiscales y derechos, No creo que López Obrador acabe con la economía de libre mercado. Los modelos de economía centralizada ya probaron su ineficacia e ineficiencia en los países europeos y asiáticos y en la China que combina el comunismo con el capitalismo en una simbiosis que le está dando resultados positivos.
Al inicio de las campañas, aun arrancando en Ciudad Juárez, un territorio que nunca le ha favorecido electoralmente, López Obrador avanzó en sus momios reforzando su posición en el primer lugar de la caballada. Y es que las mayorías de ciudadanos – no los ciudadanos a modo; no los acarreados; no los intelectuales por cuales; no los comprados con dinero de la corruptora brasileña Odebrecht; no los activistas pagados por el Departamento de Estado – ya no creen, han perdido la confianza en los partidos que representan el establecimiento neoliberal, el de los aliados al gran capital, por no decir lacayos de la plutocracia, siervos del imperio. (Vos no sos criado de los vecinos de Virginia, uno de los barrios ms súper exclusivos de la capital estadounidense, ¿verdad? Entonces por qué defendés el neoliberalismo de palenque de gallos o de lotería pueblerina.)
El gobierno del presidente Peña pide que se hagan bien las cuentas. Y haciendo bien las cuentas, dónde están los recursos perdidos, millones de pesos, en el sector de la política social, la Sedesol y el Sedatu. En dónde están los recursos triangulados a las universidades en lo que el periodismo denominó La Estafa Maestra; en cuanto vendió la primera dama la Casa Blanca que fue piedra de contradicción por su elevadísimo precio y que representó corrupción y conflicto de intereses.
Qué pasó con los recursos robados por los exgobernadores que están en la cárcel acusados de ladrones y que eran, o son, del exclusivo círculo de amistades de Peña. Por qué no se persigue al gobernador de Chihuahua, a todas luces autor de hechos vergonzosos de corrupción en el estado que ahora gobierna el panista sui generis de Javier Corral Jurado.
Por qué, por más que el gobierno gasta millones en haberes y en armas de alto poder, las fuerzas de seguridad del Estado, Ejército, Marina, Gendarmería, Policía Federal no puede frente a los verdaderos ejércitos de la llamada delincuencia organizada. ¿O es que están, ambas partes, coludidas en el negocio del comercio de estupefacientes y otros delitos como el secuestro y las desapariciones forzadas? Recordad a los 43 estudiantes normalistas de la escuela de Ayotzinapa,
Por qué se han estado entregando los recursos mineros, gas, petróleo, a poderosos capitalistas extranjeros y prácticamente han desmantelado a la otrora empresa de México, Petróleos Mexicanos. Y por qué los siguen entregando. Siento que lo que Peña y compinchen buscan es que México se convierta en otra estrella en la bandera de los Estados Unidos, lo que les viene como anillo al dedo a los gringos que desde cuyos ascendientes colonizaron el oeste, tienen en la mira tanto al golfo de México como a todo el territorio nacional.
Esto y más defienden los gobiernos apátridas del PRI y del PAN (sus satélites no cuentan; Prd, Movimiento Ciudadano, Ahora, Verde, Alianza. Estos nada más son paleros o patiños o del PRI o del PAN.
Por esto y más, las mayorías están, no enojadas. Perdón la palabra dura, encabronadas. Y por ello votarán por AMLO, el representante del populismo al que tanto atacan los filósofos del tapanco, aunque el populismo lo practica más intensamente Peña Nieto, o Felipe Calderón, o el enajenado de Vicente Fox, sin mencionar a Margarita.
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