Francisco Gómez Maza
• ¿Pretende la Fiscalía congraciarse con la ministra?
• De qué trata la función, ¿de darle vueltas a la noria?
Pareciera que las autoridades ministeriales de Chiapas están dando muchas vueltas a la noria.
¿O dando palos de ciego?
¿O no quieren encontrar al asesino?
¿O no lo andan buscando?
Fueron a catear una casa en Yajalón, una hermosa ciudad en las montañas chiapanecas, a sabiendas de que no iban a encontrar al supuesto asesino de la estudiante de medicina, Mariana Sánchez Dávalos, asesinada en la clínica de Nueva Palestina, municipio de Ocosingo.
Obviamente, no encontraron más que a una persona que ni idea tenía de quién era el buscado, que podría ser el acosador de la doctora. Y el asesino.
Dicen que se llama Fernando Cuauhtémoc, que es médico y que es quien, en la clínica, acosaba sexualmente a Mariana.
Pero a Fernando Cuauhtémoc “N” se lo tragó la tierra. Y la verdad es que no sirve de nada que los policías hayan puesto sellos a las puertas de domicilio cateado.
Como que los investigadores de la Fiscalía buscaran al asesino, rogándole a Dios no encontrarlo.
(Cuando no hay ningún informe confiable y, en lugar de ello, sólo corren rumores”, piensa mal y acertarás, como dice bien el adagio que los periodistas usamos en la búsqueda de la verdad.)
Por lo menos, ésta es la impresión que le dan a este escribidor. Que los investigadores buscan donde no hay.
Ojalá me desmintiesen. Ellos especulan, tú especulas, yo especulo. Y todos especulamos. Lo único real, ciertísimo, es que no hay ni rastros del asesino y el cuerpo de la doctora Mariana es, lamentablemente, tristemente, polvo y cenizas, por órdenes del fiscal, sin pedirle permiso a la familia de la víctima.
(Claro, dice la liturgia católica del miércoles de ceniza: Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás)
Pero qué es lo que pretende la Fiscalía chiapaneca.
¿Hacer como que hace para quedar bien con la ministra Olga Sánchez Cordero, quien planteó fuertes críticas al trabajo de esa institución de “justicia” del estado de Chiapas?
De qué trata la función.
Primero, apresaron a la directora de la clínica de Nueva Palestina, la persona menos interesada en que Mariana fuera asesinada. A no ser que esté loca.
Por las autoridades de Salubridad, el Secretario José Manuel Cruz Castellanos cesó a Mariana Lazos Salgado, subdirectora de Educación y Enseñanza en Salud.
Puros palos de ciego.
Están confundiendo lo coyuntural con lo estructural.
Así, en el caso concreto del asesinato de la doctora Mariana, van los fiscales por caminos errados. Buscan por donde no van a encontrar. Ojalá me equivoque. Ojalá le echen el guante al asesino de la joven lo más pronto posible, llámese o no Fernando Cuauhtémoc. Sea o no protegido de algún poder humano.
La mayoría de los fiscales en este país de la impunidad hacen muy poco para que cesen los ataques violentos en contra de mujeres; así ocurre en la inmensa mayoría de los casos de feminicidio. (Igual ocurre en la inmensa mayoría de los asesinatos de periodistas y de defensores de derechos humanos.)
Y así no se puede.
Mientras haya mala educación y, por tanto, inconciencia de lo que significa “género”, “derechos humanos”, seguiremos escuchando, leyendo, que tal o cual mujer fue víctima de feminicidio. El “príncipe azul” con mente criminal, asesina.
Todavía no hay plena conciencia de lo que significan los derechos humanos. Menos lo que implican los derechos de las mujeres. Muy difícil de extirpar el machismo, no sólo entre varones, sino entre mujeres.
¡La mala educación!
A DESFONDO: Un cable de la Prensa Asociada fechado en Ginebra, informa que el titular de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el lunes que el surgimiento de nuevas variantes de COVID-19 ha generado interrogantes sobre la efectividad de las vacunas existentes, y consideró que es una “noticia preocupante” el que las inoculaciones desarrolladas hasta el momento pudieran ser menos efectivas contra la variante detectada originalmente en Sudáfrica. La decisión que ese país tomó el domingo, de suspender su campaña de inoculación con la vacuna de AstraZeneca, es “un recordatorio de que debemos hacer todo lo que podamos para reducir la circulación del virus con medidas de salud públicas que ya han sido probadas”, manifestó el funcionario en conferencia de prensa. Señaló que es cada vez más claro que los desarrolladores de la vacuna tendrán que ajustar sus inoculaciones para hacer frente a la actual evolución genética del coronavirus, y que muy probablemente se necesitarán dosis de refuerzo, sobre todo debido a que las nuevas variantes del virus ahora se están propagando por todo el mundo y parece que se convertirán en las cepas predominantes.