Francisco Gómez Maza
• Todavía no es tiempo de la cosecha
• Pero confiesa que es hombre de fe
En uno de esos trienios de sexenio, en que Ricardo Monreal Ávila fue diputado federal por enésima vez, por un distrito de Zacatecas, organizó una celebración de fin de año con reporteros de la fuente. Y de presente de Navidad repartió un pequeño Niño de Atocha de plata, como muestra de afecto, pero también como testimonio de su fidelidad a los asuntos divinos, en el fondo de su laicismo republicano.
Es un hombre de fe, el ex gobernador, y lo confiesa cada vez que se presenta la oportunidad, como lo hizo en una conferencia de prensa que ofreció la mañana de este miércoles 7 de julio, momentos antes de que se iniciara la sesión de la Comisión Permanente
En su comparecencia ante reporteros de la prensa escrita, radiada, televisada y digital, Ricardo habló en torno a temas económicos, comerciales, legislativos, pero también fijó su posición, aparentemente llena de esa fe que lo incita al compromiso, frente al proceso de la sucesión presidencial.
Algún colega recién salido de la escuela o facultad de periodismo, por cierto, muy bien apertrechado de habilidades periodísticas e información básica para apuntalar su cuestionamiento, lo interrogó en torno a su posición frente al “destape”, que recientemente hizo su amigo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien mencionó algunos prospectos de entre sus colaboradores más cercanos, como el canciller Marcelo Ebrard Casaubón y la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, pero no citó el nombre del líder de la mayoría en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, quien, en honor a la verdad, ha demostrado su capacidad de coordinación, entre otras habilidades como poder de negociación con opositores a Morena y AMLO.
Pero el zacatecano no se amedrenta, no se arredra, no manifiesta resentimiento porque su amigo, el presidente, no lo mencione como una alternativa para continuar la obra de la Cuarta Transformación.
Es un hombre de fe. Y fe significa confianza. Confía en que está haciendo bien su trabajo de coordinador político, legislativo, y enlace entre el Senado, como presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y coordinador del grupo del partido Morena, con los medios de información y propaganda y con los dirigentes de los sectores sociales.
Quizá López Obrador no lo mencionó entre los posibles sucesores porque Monreal es pilar de otro Poder. Podría considerársele “par” del Presidente de la República.
El zacatecano tiene muy claros sus objetivos en la política mexicana. Quiere ser Presidente de la República. Y tiene currículum; tiene suficientes polentas para serlo.
Sin embargo, ha confesado que, en de ahora, no es el momento de siquiera pensarlo. Falta mucho camino que recorrer en la implementación de reformas legislativas más planteadas por legislaturas al mando del poder ejecutivo del pasado reciente. Hay mucho que corregir aún.
Y Monreal dice que a eso se está dedicando. A que las tareas legislativas salgan bien hechas.
Mañana, cuando lleguen los tiempos de la cosecha, sí manifestará, al interior de Morena, su decisión de presentarse para competir por la máxima candidatura a que un político puede aspirar: la candidatura a la Presidencia de la República como sucesor de López Obrador. No hay que olvidar que Monreal es hombre de fe y fe significa confianza.
Y todo puede ser o no ser. Marcelo Ebrard Casaubón o Claudia Sheinbaum están muy comprometidos con asuntos que pueden convertirse en temas de barandilla. Están comprometidos en aclarar la tragedia de la Línea Dorada. El doctor Juan Ramón de la Fuente, es el representante del gobierno de México, en las Naciones Unidas.
Sea lo que fuere, lo cierto es que muchos quieren obligar a que se adelanten los tiempos. Pero no es así la política. Ésta tiene sus propios tiempos. Además, se espera que ya no sea el presidente de la república quien nombre a su sucesor, sin que sea elegido, al interior del partido, de modo totalmente democrático.
“A nadie debe ofender que aspire y me inscriba, porque soy fundador del partido, militante del partido y aliado de la 4T”: Ricardo Monreal Ávila.
“Lo he dicho ya muchas veces, Israel (el reportero que lo interrogó en torno al tema). Yo tengo mucha claridad en lo que está pasando en el país. Tengo mucha certeza en lo que representa la Cuarta Transformación y el cambio de régimen. Lo he vivido desde hace 23 años, acompañando al Presidente López Obrador en las buenas y en las malas, que han sido más las malas.
“Pero lo digo con mucha claridad: creo que hacia agosto-septiembre del 2023, se emitirá la convocatoria de acuerdo con los estatutos de Morena, y reitero que estaré puntual a la cita con la historia.
Con todo, aún no hay nada escrito.