Francisco Gómez Maza
• Gustavo Carvajal Moreno, una voz de la conciencia del PRI
• Partió a deshoras, dejando buenos recuerdos
Desde que a Ernesto Ponce de León se le quemaban las manos por entregarle graciosamente La Silla al bocón de Vicente Fox Quesada, cambio definitivamente la forma de no ver ni oír, el olfato, el tacto de la clase política mexicana.
Todo se trastocó y aquella la clase priísta corrupta pero compartida con el pueblo – sabían robar, dicen muchos; reencarnó en piratas, asaltantes, atracadores, negociantes, defraudadpres. narcotraficantes, asesinos, todo lo peor del género humano, encabezando el gobierno revolucionarIo mexicano.
Quienes andan por más o menos los 70 recuerdan a personajes que se daban a querer con el pueblo, independientemente de la doble vida o doble moral que llevaran. Eran conductas morales, amorales o inmorales que no incidían en la relación poder sociedad, como ocurre en la actualidad.
Un paradigmático ejemplo fue Fidel Velásquez Sánchez, entonces eterno dirigente, sí, verdadero dirigente, de los sindicatos de trabajadores del país, desde la Confederación de Trabajadores de México (actualmente un cadáver porque la mataron los gobiernos que sin noción se autodenominaron neoliberales, pero que sólo hicieron lo que el recetario del FMI dice para que una economía periférica se ponga al servicio del imperio estadounidense, del que, ahora un loco, esquizofrénico, sicópata quiere echarnos.
Otro personaje, del que nos ocuparemos ahora, fue Gustavo Carvajal Moreno, quien por méritos propios llegó a ser presidente nacional del partidazo, el partido de estado que repartía a su arbitrio haciendas ara sus amigos, familiares y simpatizantes y dolores para sus enemigos.
Gustavo Carvajal Moreno, decano de los ex presidentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), murió ayer en la Ciudad de México, a los 78 años. Senador, diputado federal, líder de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Ceppal), el político veracruzano fue el enlace del PRI con organizaciones y gobiernos socialistas en México y ante el mundo.
Con José López Portillo fue secretario de la Reforma Agraria y líder nacional priísta, cargos desde los cuales realizaba tareas políticas para el Presidente de la República. Carvajal, quien dirigió al Revolucionario Institucional de 1979 a 1981, fue senador por Veracruz de 1994 a 2000, y diputado federal de 2000 a 2003. Falleció luego de un padecimiento crónico y sus restos fueron velados en una funeraria en el sur de la Ciudad de México.
Político del priísmo al servicio del Presidente, Carvajal Moreno fue coordinador de campaña de José López Portillo, en la cual puso en marcha las Brigadas del Camino, un programa que movilizó a 20 mil jóvenes en tareas proselitistas. En la campaña de Enrique Peña Nieto, el político fue su enlace con organizaciones socialistas y con dirigentes del gobierno cubano, en particular.
Al regresar el PRI al poder, en 2012 Carvajal haría la advertencia de que “se debe expulsar a los que estén robando o vendiendo posiciones”. El veracruzano pedía la “democratización real” del partido. En los últimos años, Carvajal fue presidente adjunto de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe.
Era impulsor de la idea de que el PRI era una organización política de la Revolución Mexicana y que su meta es la justicia social, y hacía alarde al decir que estaba en la política desde los ocho años, cuando acompañaba a su padre, Ángel Carvajal, en el cargo de gobernador de Veracruz, y que después fue secretario de Gobernación de Adolfo Ruiz Cortines.
Impulso a jóvenes. Priísta de hueso colorado, se inscribió al partido a los 18 años, y era creyente de que los jóvenes son la principal fuerza de su organización política. “Mis condolencias para los familiares y seres queridos de don Gustavo Carvajal, destacado político y ex presidente del @PRI_Nacional”, escribió anoche el presidente Enrique Peña Nieto en Twitter.
analisisafondo@gmail.com
analisisafondo@gmc.com
www.analisisafondo.com
@AFDiario
@analisisafondo