Francisco Gómez Maza
• Muy posible que al final bordee el 9%
• Drástico su comportamiento en 2022
¿Será posible que el crecimiento de la inflación haya ascendido a su pico más alto, a su techo, a finales de septiembre? ¿Y que, de ahora en adelante, será bajar, y bajar, y bajar? ¿Sueño imposible?
Curiosamente, los meses de agosto y septiembre experimentaron crecimientos de precios, idénticos, de 8.70% anual cada cual. Hecho muy curioso.
Y los pronósticos de la Junta de Gobierno del mismo Banco de México aseguran que el año 2022 cerraría con una inflación de más del 8%. Con ese “más” indefinido que deja abierta la posibilidad de que se trate del infinito. Pero bueno. Es un error cultural. Se entiende por costumbre que los banqueros se referían a arriba del 8 pero abajo del 9. Esas costumbres idiomáticas del mexicano.
¿Este fenómeno de despresurización, de detención del crecimiento de los precios, por lo menos en la computadora, indicaría que se logró el equilibrio entre oferta y demanda en la economía, a pesar de las fuertes presiones inflacionarias, provenientes tanto de las importaciones de bienes y servicios, que México realiza de las economías del exterior, como de la oferta interna, sobre todo de alimentos procesados y naturales, cuyos precios se dispararon sin medida?
¿Estará operando exitosamente la política monetaria de la Junta de Gobierno del Banco de México? Bueno. Veremos en cuantos puntos base sube la tasa de interés interbancaria cuando la Junta de Gobierno de la institución se reúna el 10 de noviembre, si es que no hay motivos inflacionarios graves y cambié de decisión.
El presidente López Obrador celebró, en la conferencia matutina, el porcentaje anualizado de la inflación a septiembre. Casi dijo que la inflación era ya una cosa juzgada. Que estaba vencida y no le dio mucha importancia.
Pero todavía, a finales de agosto de este año, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del Banxico, en ocasión de su reunión para determinar el valor de la tasa de interés, coincidían en pronósticos alcistas, ante presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, y los habían revisado al alza tanto para la inflación general y como para la subyacente.
Sin embargo, destacaron en aquella reunión que, si bien es posible observar un pico en el tercer trimestre del año, es casi un hecho que, para fin de año, la inflación se situará por encima del 8%.
El viernes de la semana pasada, los medios informativos en general divulgaron la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía sobre el comportamiento de la inflación durante el mes de septiembre.
El comunicado revelaba que la inflación, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), registró una variación, en septiembre, de 0.62% respecto a agosto, con lo que la inflación general anual se ubicaba en 8.70 por ciento. Curiosamente el mismo porcentaje en que creció en el mes de agosto, de acuerdo con el INEGI.
Analistas y observadores, y hasta el mismo presidente López Obrador respiraron con libertad al conocer la información. Palabras más palabras menos, el mandatario comentó, casi de paso, que la inflación ya no era el problema.
En septiembre de 2021, la inflación mensual fue de 0.62 % y la anual, de 6.00 por ciento. El fenómeno venía con mucha fuerza, en plena escalada, al impulso de la crisis desatada por la pandemia de coronavirus y el entorno de una economía mundial distorsionada por diversos factores, entre los que desataron las pasiones de “todos contra todos”, “sálvese quien pueda”, que va a estallar la tercera guerra mundial.
El índice de precios subyacente presentó un incremento altísimo de 0.67% mensual y de 8.28% anual.
El índice de precios no subyacente creció 0.47 % a tasa mensual y 9.96%, a tasa anual.
Al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías subieron 0.94% y los de servicios, 0.35 por ciento.
Dentro del índice no subyacente, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios aumentaron 1.51% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 0.42 por ciento.
Por su parte, el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) total, incluyendo petróleo, disminuyó 0.34% a tasa mensual y aumentó 8.63% anual. En septiembre de 2021 creció 0.37 % a tasa mensual y 7.16 % a tasa anual.
A tasa mensual y por grupos de actividades económicas, los precios de las actividades primarias ascendieron 0.51%, los de terciarias, 0.53% y los de las actividades secundarias bajaron 0.83 por ciento.
El Índice de Mercancías y Servicios de Uso Intermedio, incluyendo petróleo, mostró una caída de 0.86% a tasa mensual y creció 9.77% a tasa anual.
En septiembre de 2022, el Índice de Mercancías y Servicios Finales, incluyendo petróleo, bajó 0.12% a tasa mensual e incrementó 8.18%, a tasa anual.