Francisco Gómez Maza
• Los conservadores no defenderán el voto de Morena
• Su objetivo es defenestrar a la AMLO por “comunista”
Para el próximo domingo 6 de junio, día de los comicios, únicamente hay dos alternativas para elegir: O Morena, o el pasado de corrupción, de impunidad, de simulación y de cinismo, defendido por los financiados por el Departamento de Estado.
No hay más que votar por la “dictadura perfecta”, por quienes perdieron su posición económica en las elecciones del 2018, de quienes ya estaba harta la mayoría, o el presente del cambio democrático, de quien ganó la presidencia en 2018 con 30.000,000 de sufragios. Curiosamente, los que son más acérrimos enemigos de Morena y del presidente dicen ser periodistas.
Ya no más corrupción, ya no más impunidad, ya no más simulación, ya no más cinismo.
Que los “intelectuales, los escritores, los periodistas” defensores del pasado, defensores de la corrupción, llaman a los mexicanos a votar en contra de Morena y, por tanto, de Andrés Manuel López Obrador…
Y qué podía esperarse de ellos, amigos lectores. No pedirían votar a favor del tabasqueño. Esto sería noticia de ocho columnas en el exterior. No la publicarían periódicos defensores de la derecha corporativa empresarial.
No hay de otra. Y hay que ir a votar.
¿Detestas a Morena y López Obrador?
Pues vota por los que destruyeron la economía del país, los que mantuvieron la injusticia en las relaciones económicas de los trabajadores con los detentadores del capital y de los grandes medios de producción.
Hazle caso al señor X, quien con el apoyo de fuerzas “demócratas” del gobierno estadounidense, expresado en dólares contantes y sonantes aspira a concretar su objetivo golpista: Sacar de Palacio Nacional al presidente López Obrador para que los perdedores vuelvan.
¿La democracia?
Qué significa para ellos esta palabra. Ni idea tienen de que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Pero como ellos no son pueblo, pues no entienden. Y menos entienden que no entienden.
Lo que buscan es retomar posiciones de poder, manejar los presupuestos, que son multimillonarios, lo que les permitía enriquecerse fácil y rápidamente, cuando ellos mantenían el poder político.
Ausculten las cuentas bancarias de las cúpulas priistas y panistas. Averigüen de dónde salieron los recursos que mantienen depositados en bancos extranjeros y en los paraísos fiscales.
Todo es dinero mal habido.
Y ahí van los autonombrados intelectuales, los autodemoninados periodistas y escritores, pidiéndole, mediante desplegado, no creo que en campo pagado, a los votantes que no voten por Morena, porque este partido es criadero de dictadores comunistas.
Quieren remediar las cosas, amarrándole las manos a López Obrador desde la Cámara de Diputados, despojando de la mayoría a Morena.
Pero qué se creen estos próceres.
¿Saben en realidad qué es el pueblo? Nunca se preocuparon por saberlo y menos convivir con los trabajadores, con los pobres.
Han pasado la vida en su despacho, en el cubículo universitario, en los restaurantes y cafeterías de lujo, pero en esos lugares no está el pueblo.
Los votantes del pueblo, la inmensa mayoría, no obedecerán ese llamado a no votar por Morena. Este escribidor no es amigo de Moni Vidente. No cree en lo visionario de sus barajas. Pero ve, palpa que Morena está en la agenda ciudadana del pueblo. Y más que Morena, López Obrador. “Mi presidente”, dicen.
La alianza del pripanismo podrá estar en la de los votantes conservadores, que están en contra de Morena y López Obrador. Pero no disponen ni de programa que no sea el de la corrupción, la impunidad, la simulación y el cinismo, y menos de un líder con tamaños para arrastrar al triunfo a las mayorías.
En fin. El próximo domingo 6 de mayo habrá que cumplir con la obligación de votar. Los conservadores llaman a no votar por Morena. Y estoy previendo que los votantes saldrán a votar por Morena.