• Una prisión internacionalmente certificada
• El reo llevaba un localizador de brazalete
Escuchando a Miguel Ángel Osorio Chong, hasta hoy secretario de gobernación, en la conferencia de prensa del lunes 13 de julio, intentando justificar la fuga de El Chapo de la cárcel de “alta seguridad” de Almoloya, y enfatizando inconscientemente la idiotez de los responsables de la seguridad, ahora comprendo muchísimo mejor eso de que “no entienden que no entienden”….
Qué lamentable que los mexicanos estemos “gobernados” por un grupo de aspirantes a plutócratas que, pareciera, sólo tienen como interés primordial el negocio, y van por la vida dándose de coces contra el aguijón, o de trompicón a trompicón, sin conciencia de que no dan una, ni en la economía, ni en el cui dado de la seguridad de los ciudadanos, ni…
Fíjese si no tengo razón:
Este lunes, Osorio Chong llamó a los reporteros de la prensa nacional y de la internacional para explicar el asunto de la fuga del narcotraficante más importante, más poderoso, más rico de México, que “se ha fugado” ya dos veces de dos cárceles de máxima seguridad. La otra fue en 2001 en Puente Grande, Jalisco, de donde huyó sin que nadie se diera cuenta de su ausencia.
Ahora llevaba casi un año y medio en la cárcel conocida como del Altiplano, en Almoloya de Juárez, estado de México. Un llamado Centro Federal de Readaptación Social, del que era imperdonable que cualquier reo, por muy poderoso que fuera, se fugara.
Pero Osorio Chong intentó justificar la fuga del narcotraficante para intentar ocultar la irresponsabilidad, incapacidad propia y del equipo en el manejo de los protocolos de seguridad del penal.
Fíjese cómo el mismo Osorio Chong se traga sus palabras, se pone de pechito ante los reporteros. Y lo más grave es que no se da cuenta que no se da cuenta, característica de todos los miembros del gabinete que tienen una responsabilidad muy concreta, como puede ser el diseño de las políticas públicas, que han fallado siempre.
Pero veamos los dichos del Secretario de Gobernación:
Primero, el Centro Federal de Readaptación Social número 1 del Altiplano opera bajo estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad y los estándares internacionales requeridos en los penales de máxima seguridad.
Y con todo, “se fugó” El Chapo Guzmán Loera.
Las medidas de seguridad incluyen un sistema de videovigilancia y monitoreo permanente conformado por más de 750 cámaras, puntos de revisión y módulos de aislamiento para internos de alta peligrosidad. El Centro Federal cuenta con bardas perimetrales, aduanas peatonales y vehiculares; torres de vigilancia internas y externas, además de 26 filtros entre puertas y controles desde el área de aduana hasta la de tratamientos especiales.
Y entonces, por qué “se fugó” El Chapo Guzmán Loera.
En el exterior de este penal, desde hace un año y medio, existe un operativo de vigilancia adicional del Ejército Mexicano y de la Policía Federal. Además de estas medidas, especialmente a Joaquín Guzmán Loera, se le había colocado un brazalete preventivo para su localización dentro del penal, y también dentro de su propia celda tenía instalado un sistema de vigilancia de circuito cerrado que siempre estuvo funcionando y monitoreado en tres turnos durante las 24 horas del día, desde el interior del penal y el centro de control de la Policía Federal.
Y a pesar de ello, “se fugó” El Chapo Guzmán Loera.
Por razones de derechos humanos, de respeto a la intimidad, la viodeovigilancia tenía dos puntos ciegos. Es decir, Guzmán Loera logró fugarse a partir de una estrategia que pudiera evadir todos los sistemas internos de seguridad diseñados conforme a estándares internacionales. Lo hizo de manera subterránea, mediante un túnel de alta tecnología, con una profundidad de hasta 19 metros y una longitud de más de kilómetro y medio.
¿Y nadie se dio cuenta de la construcción del túnel, siendo tan sofisticado, tan de alta tecnología? Qué torpes, o que simuladores.
Osorio Chong siguió especulando o hablando de memoria, o simulando. Quién lo sabe: Sin embargo, no podemos omitir que para lograr su propósito, el hoy prófugo de la justicia, tuvo que haber contado con la complicidad de personal y/o funcionarios del Centro de Readaptación Social del Altiplano.
Es más, habla de corrupción, deslealtad y traición a los mexicanos, a la institución y a los integrantes de las fuerzas federales que con entrega y compromiso, siempre con compromiso por México, arriesgaron su vida para capturarlo.
Segundo, desde el momento de su fuga, el Estado mexicano emplea todas sus instituciones y recursos con el objetivo de ubicar y reaprehender a Joaquín Guzmán Loera.
Ya nadie le cree a Osorio. Si El Chapo se fugó por los baños. La credibilidad en las autoridades se fue por el excusado, como lo dijo Roca, el monero, en la víspera.
Qué capacidad de criminal tiene El Chapo. Es increíble. Dos fugas sin pagar un solo centavo, un solo dólar a las autoridades, sin corromperlas. Sin un cañonazo de 50 mil dólares, por ejemplo. Sin hacer un rollo de billetes verdes y atascarle la boca a su carcelero. Puro profesionalismo.
Y el sinaloense mantiene a todos en vilo: Desde la noche del sábado, la Comisión Nacional de Seguridad (bola de inútiles), la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Procuraduría General de la República (bola de corruptos) y el CISEN, sarta de ignorantes, pusieron en marcha un amplio operativo y desplegaron elementos en puntos estratégicos del territorio para su búsqueda. (La de El Chapo).
La instrucción ha sido una: utilizar todas las capacidades humanas y tecnológicas disponibles, a fin de localizar y reaprehender a este criminal
Y para qué seguirle. Con unas cuantas perlas es más que suficiente…
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